Soluciones sostenibles para limpiar las manchas de tus alfombras

Si eres de los que adoran las alfombras por ese toque distintito y cálido que aportan al hogar, seguro que no se te escapa lo costoso de mantenerlas a raya. Limpieza en seco, aplicación de limpiadores químicos, aspiradores… El proceso no solo es costoso para ti, sino también para el medioambiente, que se resiente con el uso de tóxicos y el consumo de energía. Así, si tienes que eliminar las manchas de tus alfombras, te ofrecemos alternativas 100% caseras y naturales para que las elimines de forma eficaz, sencilla y sostenible.

Sea cual sea el tejido de tu alfombra, tus mejores aliados serán algunos de los clásicos de la limpieza ecológica: el bicarbonato, el vinagre blanco y la sal, productos con contrastados resultados para limpiar el hogar y para desinfectar las superficies sobre los que se aplican. Además de garantizar que las manchas desaparecen de tu alfombra, con ellos no será necesario que tires de aspirador o de cepillos que, a la larga, pueden acabar por deteriorar los materiales.

Una fórmula perfecta para hacer que las manchas desaparezcan la aportará una mezcla de bicarbonato y vinagre. Así, vierte bicarbonato sobre la zona que desees limpiar y, poco después, añade vinagre blanco. Una vez actúe durante unos minutos, retira sendos productos con un tapo limpio.

Si la mancha es especialmente difícil, apuesta por utilizar solo bicarbonato. Espárcelo sobre ella y asegúrate de que actúa durante al menos media hora. Acto seguido, aspira sobre la zona hasta que retires todo el producto.

Otra combinación que es una gran aliada contra las manchas difíciles es la del vinagre blanco con sal. En este caso, mezcla ambos productos para obtener una especie de masilla y espárcela sobre el área a limpiar. De nuevo, tras unos minutos, elimina el producto de la alfombra sin necesidad de frotar ni de cepillar.

Si la mancha a la que te enfrentas es reciente y está fresca, puedes intentarlo con bicarbonato y harina de maíz o, de nuevo, con sal y vinagre blanco. En ambos casos, vierte los productos sobre la parte de la alfombra que se haya ensuciado y, tras unos minutos, frota suavemente con una esponja y asegúrate de que eliminas los restos. Si es necesario, aspira la alfombra tras la operación.

Como has visto, con bicarbonato, vinagre, sal y un simple trapo tienes prácticamente todo lo que necesitas para que tus alfombras se mantengan limpias y desinfectadas. Con ello, no solo evitarás que tu hogar se impregne de productos tóxicos, sino que mitigarás el impacto ambiental que se deriva de la limpieza del hogar con limpiadores convencionales.