Cómo limpiar los radiadores con métodos naturales
Compartimos una guía práctica sobre cómo limpiar los radiadores con métodos naturales para tener calentadores siempre eficientes durante el invierno.
Llega el otoño y es el momento para dedicarse al mantenimiento y limpieza de nuestros radiadores para tenerlos al máximo rendimiento durante el invierno.
Los sistemas de calefacción necesitan ser revisados, mantenidos y limpiados a fondo para asegurar un buen flujo de calor en cada habitación de la casa.
En particular, la importancia de la limpieza de los radiadores, un elemento que a menudo se deja solo porque no sabemos como limpiarlos correctamente y como siempre intentaremos hacerlo de forma ecológica sin dañar el medio ambiente.
La limpieza de los radiadores es esencial, especialmente si eres sensible al polvo o alérgico. Emitiendo calor, el radiador puede de hecho liberar el polvo acumulado y la misma regla se aplica al tanque de agua caliente, que si está sucio puede transportar microbios y bacterias peligrosas.
Estas semanas podemos aprovechar para dedicar un tiempo a la limpieza de los radiadores, para despertarlos del letargo del verano y dejarlos limpios y listos para afrontar el frío del invierno.
Cómo limpiar los radiadores.
Cómo limpiar los radiadores de hierro fundido del polvo.
La regla número uno para limpiar los radiadores clásicos de hierro fundido, los que tienen forma de acordeón, es limpiar las secciones detrás de la pared.
Se trata de una limpieza un poco difícil y, por este motivo, existen unos cepillos especiales para la limpieza del polvo que son capaces de capturarlo y eliminarlo incluso en los rincones más difíciles, ya que son cónicos y pueden encogerse en función del tamaño de las ranuras.
Estas herramientas no son particularmente caras y una vez comprada, puede durar para siempre, por lo que es una inversión que merece ser cuidadosamente evaluada.
Consejo: Para eliminar el polvo por completo, también recomendamos usar un secador de pelo y un paño húmedo después de cepillar los radiadores, colocándolo detrás del radiador y sobre el suelo: el aire caliente arrastrará el polvo residual que, al caer hacia abajo, será capturado por la humedad del paño.
Una alternativa es el uso de máquinas de vapor, que disuelven la suciedad y al mismo tiempo permiten eliminar las manchas que se forman muchas veces en la superficie de los radiadores. El vapor también ayuda a desinfectar.
Cómo limpiar los radiadores con métodos naturales: válvulas y bandeja.
Una vez que los radiadores se han limpiado a fondo de polvo y suciedad, no debemos olvidar revisar las válvulas y todos los componentes metálicos, confiando en productos naturales como el vinagre y el limón.
Puede remojarlos con bicarbonato y limón para desengrasarlos y limpiarlos.
Si tenemos suciedad más persistente podemos usar detergente casero como el que usamos para los platos, que puede ayudarnos a desengrasarlos definitivamente, ya que recordamos que incluso los aceites esenciales pueden haber dejado residuos del invierno pasado. Después ponemos a secar las piezas antes de volver a colocarlas.
Como última sugerencia, hablamos del “bigote negro” que se forma normalmente en las paredes por encima de los radiadores: estos puntos negros son polvo “condensado” por el calor del radiador que sube hacia arriba. El uso de una esponja empapada sólo en agua puede limpiar la pared, si los bigotes no son particularmente resistentes.