Purificadores de aire para el hogar: qué son, cómo funcionan y qué sustancias eliminan

La contaminación no está solo en la calle. Está también en todas y cada una de las casas, en las que abunda la presencia de gases, así como de ácaros y bacterias, entre otras partículas. De hecho, la agencia para la protección del Medio Ambiente de Estados Unidos sitúa esta cuestión entre los cinco mayores riesgos ambientales para la salud. Así, mejorar la calidad del aire del hogar es clave, en especial para quienes sufran alergias o asma. Una opción pasa por instalar sistemas para la purificación del aire, por lo que te contamos todo lo que necesitas saber para adoptar esta alternativa o abogar por otras, como el usar productos más respetuosos con el medio ambiente y con tu salud, caso de Simple Green.

¿Qué es un purificador de aire?

Es un sistema que permite eliminar la contaminación del aire en ambientes interiores. Básicamente se dividen en dos grandes tipos: los que están ideados para ubicarse en una habitación, o aquellos que están diseñados para su instalación en el sistema central de la vivienda, de manera que purifiquen el aire de toda la propiedad.

¿Qué eliminan los purificadores de aire?

Multitud de partículas que se encuentran en el interior de las viviendas o que acceden a ellas desde el exterior y que, en definitiva, empobrecen la calidad del aire que se respira. Entre ellas figuran el polvo, el humo del tabaco, las bacterias o las partículas que se generan durante el cocinado. A las anteriores, se suman otros gases que proceden de fuentes tan variadas como la pintura, los muebles o los productos de limpieza convencional.

¿Qué sistemas de purificación del aire existen?

Las alternativas son muchísimas y, de la que se escoja, dependerá tanto el precio del equipo como su capacidad para limpiar el aire de unas partículas u otras. Así, entre las tecnologías más empleadas, figuran las siguientes:

  • Purificación por filtros de aire: Este tipo de sistema funciona gracias a los filtros que emplea para separar las partículas hasta acabar con todas aquellas que cuenten con un diámetro superior a las 0’03 micras. Entre sus principales desventajas figura su ineficacia para eliminar partículas grandes. Además, el consumo energético es elevado y el mantenimiento es más exigente y costoso que otros métodos. Como fortaleza destaca que purifica el aire sin producir gases de escape.
  • Purificación por carbón activo: Este material permite capturar parte de los elementos que contaminan el aire del hogar que, al entrar en contacto con él, pasan a estado gaseoso sin generar gases de escape. Además de este punto fuerte, este sistema es fácil de mantener y económico, si bien tampoco es eficaz con partículas grandes.
  • Purificadores por ionización: En este caso, el sistema libera iones negativos que disminuyen el nivel de contaminación del ambiente. Esta opción es bastante eficaz, además de no consumir un exceso de energía y de ser fácil de mantener. De la otra cara de la moneda, entre sus desventajas destaca que produce gases de escape.
  • Purificación por generación de ozono: Estos sistemas pueden funcionar por descarga eléctrica o por luz ultravioleta para, en ambos casos, producir ozono. Aunque pueden acabar con gases, así como con partículas biológicas, entre otras, no se recomienda su uso por la generación de ozono que, entre otros, puede irritar los pulmones.
  • Purificación por luz ultravioleta: Esta tecnología emplea la radiación ultravioleta para destruir contaminantes biológicos. No suele recomendarse como sistema único, por sus limitaciones para limpiar el aire de todos los agentes que empeoran su calidad.

Entre estas tecnologías y otras disponibles, la oferta de sistemas para la purificación del aire es enormemente variada, como lo es también su precio, que oscila tanto como para ir de menos de 100 euros a más de 700.

¿Purificador sí o no?

Depende. Mientras que este puede ser un equipo recomendable para personas que padezcan asma o alergias, o para aquellas que convivan con fumadores, lo cierto es que también hay pautas del día a día que pueden ayudar y mucho.

Así, entre los mejores remedios para purificar el aire figuran algunos tan simples como ventilar convenientemente la vivienda, además de eliminar cualquier fuente de contaminación del interior. En casos especiales, como aquellos en los que la ventilación del hogar se complica por cualquier cuestión, como el mal tiempo durante periodos prolongados, sí podría ser adecuado un purificador.

No obstante, los expertos apuntan que instalar un sistema para limpiar el aire no garantiza ni que se eliminen todos los agentes presentes en él, ni que los potenciales efectos adversos para la salud se reduzcan. Por ello, antes de dar cualquier paso, sopesa los pros y los contras y no olvides que existen alternativas, como por ejemplo apostar por alguna de estas plantas para mejorar la calidad del aire del hogar de forma eficaz y natural.

Nuestro consejo es que utilices en casa productos de limpieza sostenibles, no tóxicos y que no puedan perjudicar la salud de tu familia, por eso te recomendamos usar Simple Green. Un producto ecológico ideal para la limpieza general de la casa, garaje, automóvil, depósitos de combustible, calefacción y cualquier superficie engrasada.