(Español) Mantén a raya la caja de arena de tu gato con estos trucos de limpieza 100% naturales
Mantener limpia y desinfectada la caja de arena de tu gato es importante por motivos de higiene y para evitar que tu mascota y tu casa se impregnen de malos olores. La lejía o el amoniaco pueden parecer buenas opciones para mantenerla a raya, pero lo cierto es que podrían llegar a ser tóxicos para el animal. Renunciar a ellos no supone, ni mucho menos, dejar de lado la limpieza de la caja de tu gato, que lograrás siguiendo sencillas rutinas en las que no necesitarás más que productos como bicarbonato, vinagre, cítricos o bolas de arcilla.
- Ordenar la caja de arena: Aunque todo dependerá del tamaño de la caja, es recomendable que cuente con una buena cantidad de arena sin que llegue a ser molesta para el gato. Aunque no hay una fórmula fija, con entre tres y cinco centímetros se alcanzaría el grosor idóneo. Mientras que la forma de la caja no tiene gran importancia, lo que sí es vital es que cada día te asegures de recoger las heces. El paso del tiempo sin seguir esta rutina es el principal causante de los malos olores por lo que, si puedes hacerlo un par de veces al día, mejor que mejor.
- Bolas de arcilla, guías para cambiar la arena:No habrá caja libre de olores y limpia si, de vez en cuando, no cambias la arena. Pero, ¿de vez en cuando, cuándo es? La respuesta se puede buscar en las bolas de arcilla, que puedes adquirir en supermercados y tiendas de jardinería. Mezcladas en el arenero, las bolas de arcilla absorberán la orina hasta que llegue un momento en el que se empapen. Cuando eso ocurra, habrá llegado la hora de cambiar la arena. Antes de que vuelvas a llenar la caja, esparce por el fondo una capa de bicarbonato y neutraliza así los malos olores.
- Esterilización con vinagre, bicarbonato o cítricos: De tanto en tanto será conveniente que sometas la caja a una limpieza profunda que acabe de raíz con las bacterias que puedan anidar en ella. Rociar el fondo con vinagre blanco, dejarlo actuar media hora y limpiarlo después con agua caliente es una opción recomendable que te permitirá además combatir el olor de la orina. Otras alternativas que dan buenos resultados para limpiar y desinfectar la caja son una cucharada de bicarbonato, de cítricos o un poco de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), aplicados con una esponja sobre el fondo de la bandeja de tu gato.
Siguiendo estos pasos tendrás la tranquilidad de que tu gato cuenta con un espacio limpio y seguro. Además, si sumas una buena ventilación y una caja nueva cuando la que tengas no dé más de sí, contarás con más garantías de que los malos olores y los potentes aromas que incorporan muchos productos de limpieza no son un incordio para el animal, cuyo olfato está mucho más desarrollado que el nuestro.