La vida cero residuos o cómo reducir la basura de un año para que quepa en un tarro
Toda la basura generada en una vivienda durante un año puede caber en un tarro de cristal. ¿Imposible? No. Exigente tal vez y no tanto como en principio pueda parecer. La prueba de que es un objetivo alcanzable la aportan dos familias canadienses (una de cuatro miembros y la otra de cinco, más perro) que lo han conseguido y, con sus experiencias, tratan de extender todo un movimiento, el ‘Zero Waste Living‘ o la vida cero residuos.
El concepto, y el logro de vivir prácticamente sin generar residuos, lo promueven Katelin y Tara, dos canadienses que, en 2014 empezaron a preguntarse qué podían hacer para vivir de manera más sostenible. Navegando por la red descubrieron la experiencia de una familia californiana, los Johnson, que había logrado achicar tanto su volumen de desechos como para que entraran en un simple bote. “Se nos encendió la bombilla”. Tanto, que el logro de esa familia ya lo han replicado.
Para compartir sus motivaciones, experiencias y recomendaciones, estas dos mujeres, casadas y madres de dos y tres hijos respectivamente, crearon un blog, PAREdown que, años después de emprender este reto, se ha convertido en una fuente de información clave para quienes quieran sumarse al cambio, además de en una herramienta con la que estas mujeres tratan de involucrar a más personas en este movimiento.
Cómo vivir sin basura.
Ganar adeptos a este modo de vida no es tan fácil. Katelin y Tara son bien conscientes. “La vida cero desechos suena drástica, incluso dura, pero os aseguramos que no lo es”. Comienza, cuentan, impulsando un giro en el estilo de vida y adoptando nuevas rutinas que, con el tiempo, se normalizan y aportan beneficios. “Ahorrar dinero, reducir la huella de carbono…”. Son solo algunas de las ventajas de este estilo de vida que exige pasar “del consumo a la conservación”.
Para explicarlo de forma sencilla, Katelin y Tara cuentan con un método que han bautizado como ‘sistema de las 5 erres’:
- Rechazar todo lo que no necesitas.
- Reducir aquello que sí necesitas.
- Reutilizar tanto como puedas.
- Reciclar lo que sea posible.
- Residuos para compostaje.
Pautas básicas para que cualquiera se sume al movimiento ‘cero residuos’
Aunque el método de las erres apunta hacia dónde van los cambios en cuanto a filosofía de vida, ¿cómo dejar de generar basura? A continuación, algunos consejos básicos para dar los primeros pasos y acabar conteniendo los residuos de forma significativa.
- Adiós a los plásticos de un solo uso. Pajitas, bolsas de basura, platos y vasos… los plásticos de un solo uso están en todas partes, por eso desde PAREdown admiten que prescindir de ellos puede ser el mayor reto de quienes quieran cambiar su estilo de vida.
- Segunda mano, primero. Muebles, equipamiento deportivo, ropa o zapatos. Son solo algunos bienes que estas dos familias adquieren ya de segunda mano, opción que, a su juicio, debe predominar para avanzar hacia una contención de los residuos.
- Evitar los productos empaquetados. Este es sin duda otro punto complicado puesto que cualquiera diría que todo, o casi todo lo que consumimos, está envasado. Sin embargo, no es así. Adquirir alimentos a granel y al corte y evitar en lo posible el resto (adiós precocinados, enlatados, etc.) es la vía. Otro elemento que no puede faltar es salir de compras con tus propios contenedores.
- Preparar un kit para tus salidas. Muy relacionado con la última idea, pero de mayor amplitud. Se trata de llevar a la compra tus contenedores y bolsas, pero también de salir con recipientes para las bebidas, pañuelos de tela (reducir el uso de papel es otra máxima), y todo aquello que, en definitiva, permita contener el uso innecesario de envases y recipientes que aumentan el nivel de residuos.
- Averiguar los recursos para el reciclaje y el compostaje en tu zona y hacer uso de ellos.
- Apostar por el DIY. Detergentes para la ropa, limpiadores varios, geles… la lista de productos de limpieza e higiene personal que vienen en contenedores es larga. Además, muchos de estos productos impactan en el medioambiente y en la salud. Para acabar con ese impacto y alcanzar el objetivo de ‘toda la basura en un solo tarro’ el ‘hazlo tu mismo’ es un paso más. Si no sabes cómo empezar, puedes inspirarte con esta guía para hacer tu propio jabón casero.
- Menos usar y tirar y menos consumir. ¿Se te ha roto una prenda de vestir? Detener el impulso de tirarla y sustituirla por una nueva es también parte de la transición hacia una vida cero residuos. Arreglar cualquier bien que se rompa y, si no es posible, tratar de reemplazarlo (solo si es fundamental) por uno de segunda mano, son por tanto imprescindibles de esta filosofía.
Con estos cambios en los hábitos del día a día, el impacto puede ser de peso. Tal vez no como para llegar a igualar el logro de Katelin y Tara, pero sí para impulsar una trasnformación en positivo que marque la diferencia. Con más de 459 kilos de residuos generados por persona, al año, en España, según los datos más recientes del INE, el margen para la mejora es amplio. Y el cambio, aseguran las promotoras de esta filosofía, se nota. Aporta, a su juicio, “más felicidad y la sensación de tener un propósito”, que no es otro que el de respetar el medio en el que vivimos.