Diez ideas para refrescarte en verano con aguas aromatizadas

Refrescante, saludable y prácticamente sin calorías. Son algunas de las cualidades del agua aromatizada con productos naturales. Además de ser una alternativa perfecta para sustituir los refrescos industriales, esta opción hará que beberse los dos litros de agua recomendados al día sea mucho más sencillo y apetecible. Pero no solo ayudará a que te hidrates, sino también a que aproveches al máximo tus productos frescos, que puedes reutilizar para esta bebida o después de prepararla.

¿Cómo preparar agua aromatizada?

Básicamente, todo lo que tendrás que hacer será introducir las frutas y verduras que te apetezca en un recipiente con tapadera. En el caso de que no quieras utilizar piezas enteras, puedes optar por cáscaras o por los restos que quedan tras prepararse un zumo.

Una vez incorpores en el recipiente con agua los productos que prefieras, tendrás que meter la mezcla en la nevera y dejar que repose durante varias horas. Cuando esté lista, no te olvides de filtrar el líquido y retirar la fruta y la verdura antes de consumirla.

Diez propuestas para aromatizar el agua.

1. Agua de arándano, cítricos y romero.

Con productos con tantas propiedades como el arándano, los cítricos y el romero, puedes preparar una bebida natural que te refrescará y aportará mucho más. Antioxidante, digestiva y antiinflamatoria, esta es una opción saludable y fácil de preparar. Introduce en el fondo de una jarra una capa de arándanos, unas rodajas de lima o de limón, además de un poco de romero. Llena el recipiente de agua y mételo en la nevera, donde debe permanecer varias horas antes de probar la bebida.

2. Agua de cerezas y cítricos.

En temporada de cerezas, esta fruta te ofrecerá una opción ideal para aromatizar tu agua. Por ello, no dudes en prepararte esta bebida con una capa de cerezas enteras en la base del recipiente, agua y varias rodajas de limón o lima. Cierra el recipiente, introdúcelo en la nevera y espera al menos una hora antes de servir.

3. Agua de frambuesa, limón y menta.

Si tienes un puñado de frambuesas o de zarzamoras, puedes darles un primer uso aromatizando con ellas tu agua. Para ello, vierte un puñado de la que tengas a mano en un recipiente. A continuación, añade un par de rodajas de limón y varias hojas de menta, así como el agua. Tapa el tarro o la jarra y mete tu bebida en la nevera durante algunas horas para, cuando esté lista, retirar las frutas y consumirla.

4. Agua de fresas.

Con solo alrededor de cinco fresas frescas por litro de agua y tiempo para que su sabor y aroma se impregne bien tendrás todo lo que necesitas para preparar esta bebida. Lava bien la fruta e introdúcela en la cantidad de agua que quieras preparar. Acto seguido deja que la mezcla repose durante todo el día o toda la noche en la nevera. Pasado ese tiempo, y cuando el agua haya adquirido el tono rosado de la fresa, retira la fruta y tu bebida estará lista.

5. Agua de jengibre y limón.

Estos dos productos con enormes propiedades te permitirán preparar una bebida fresca y saludable. Añade a un litro de agua medio limón en rodajas y un trozo de jengibre fresco. El tamaño dependerá de la intensidad de sabor a jengibre que quieras darle a tu agua aromatizada. Tras una hora de reposo en frío puedes probar esta bebida. Recuerda que, cuanto más tiempo pase, mayor será el sabor a estos productos.

6. Agua de limón, pepino y menta.

Con cuatro o cinco rodajas de pepino y tres de limón puedes prepararte este agua que ganará un punto de frescor si le añades unas hojas de menta. Asegúrate de que los productos que usas estén bien frescos y de que la mezcla permanece durante bastante tiempo en el frigorífico.

7. Agua de melocotón.

Todavía más sencilla que la anterior pero ideal para quienes se sientan especialmente inclinados por el melocotón. Para hacer esta bebida, introduce tantas rodajas de melocotón como quieras en una jarra con agua; tápala y déjala al menos una hora en la nevera. Como en todos los casos, a más fruta, más intensidad de sabor; por lo que prueba hasta que des con la cantidad que se ajuste a tu gusto.

8. Agua de naranja y pepino.

Con una naranja y un pepino cortados en finas capas por cada litro de agua, podrás preparar esta bebida refrescante siguiendo las mismas indicaciones que en todos los casos: mezclar, cerrar el recipiente y dejar que repose durante horas en la nevera. Si quieres, puedes probar a añadir unas rodajas de limón y algo de menta.

9. Agua de piña y menta.

Aunque todas estas opciones son refrescantes, la mezcla de piña con menta lo será si cabe aún más. Para prepararla solo tendrás que meter en el agua un par de rodajas de piña y otras tantas hojas de menta. Si eres un apasionado del sabor de esta fruta tropical, puedes añadir más trozos a tu bebida. Cierra el recipiente y deja que repose en la nevera antes de consumir tu refresco natural.

10. Agua de sandía y menta.

La sandía es una de las frutas más habituales en verano. Otra forma de consumirla y de aprovechar sus propiedades es elaborando esta bebida. Para ello, corta cinco o seis piezas y mételas en agua. La cantidad de sandía es muy variable, ya que dependerá de la intensidad de sabor que quieras darle a la bebida. Si quieres añadirle un plus de frescor, vierte en la jarra algunas hojas de menta y deja la mezcla en la nevera varias horas.

Estas son solo algunas de las muchísimas opciones para preparar una bebida refrescante, natural y beneficiosa para tu salud. No temas jugar con distintas frutas y verduras, así como añadir aromáticas como la albahaca o la lavanda. Las especies, entre ellas la canela o el clavo, aportarán muchos matices a este tipo de bebidas que ofrecen una alternativa saludable a los refrescos industriales, de alto contenido en azúcar.