Descubre cómo preparar cuatro limpiadores caseros naturales para todo

Más baratos, más respetuosos con tu salud y con la de quienes convivan contigo, inocuos para el medioambiente y, también, tan eficaces o más que los limpiadores contaminantes. Son los principales argumentos para pasarse a la limpieza ecológica. Y lo cierto es que son de peso como para pensárselo. Si el problema es que no sabes por dónde empezar, compartimos las recetas de cuatro limpiadores caseros naturales con los que podrás dar tus primeros pasos hacia una limpieza del hogar más sostenible, consciente y saludable.

Limpiadores naturales para todo.

Aunque puedes ampliar tus posibilidades con estas trece recetas caseras para una limpieza ecológica, en esta ocasión nos detenemos en cuatro opciones con las que podrás sustituir buena parte de los limpiadores del mercado. Y no son pocos, puesto que a la competencia entre distintas marcas se suma la oferta de productos cada vez más especializados.

La espiral empieza a tomar tales dimensiones que, a la larga, haría necesario reservar todo un armario para tanto limpiador, por no hablar del pellizco para el gasto doméstico. La merma de la calidad del aire del hogar que se produce, directamente, por el uso de buena parte de estos limpiadores industriales, es otro factor a sopesar; como lo es su efecto sobre las aguas, las especies y, en definitiva, el ecosistema en general.

Frente a esta realidad está la opción de apostar por la limpieza ecológica. Con las cuatro recetas que proponemos, podrás arrancarte con ella con un limpiador multiusos, un desinfectante natural, un detergente ecológico para la ropa y un jabón casero.

Limpiador multiusos natural.

Bicarbonato, un producto imprescindible para la limpieza ecológica, agua, alcohol y jabón de coco son los ingredientes fundamentales de este producto apto para la limpieza general. Mantener a punto los cristales, los muebles, los suelos o, incluso, lavar los platos, son algunos de los potenciales usos de este limpiador natural. Otra de las ventajas de esta opción es que puedes prepararla en cantidad, sin miedo a que el excedente se eche a perder. Una vez preparado, se mantendrá apto para su uso durante tres meses.

Si te animas, tendrás que comenzar llevando a ebullición alrededor de tres litros de agua. Cuando arranque a hervir, será el momento de añadir jabón de coco natural, en barra. Para garantizar que se disuelve, lo recomendable es rallarlo. Tan pronto como esto suceda, se podrá retirar la olla del fuego para incorporar 50 mililitros de alcohol y tres cucharadas de bicarbonato.

Para finalizar, cuando el producto se enfríe podrás añadir una decena de mililitros de algún aceite esencial, a tu elección. Con esto, todo lo que quedará por hacer será meter el multiusos natural en un envase sellado y agitarlo antes de sacarle partido para la limpieza sostenible.

Desinfectante natural a base de limón.

El limón es otro de los grandes aliados para la limpieza doméstica natural, especialmente por sus propiedades para la desinfección. Por ello, este cítrico es el elemento fundamental de esta alternativa a opciones como la lejía, para la que solo necesitarás pulpa de limón, agua y alcohol.

El comienzo de la elaboración de este desinfectante puede arrancar hasta dos días antes de ponerse manos a la obra. ¿Por qué? Porque lo que necesitas son restos de pulpa de limón que quedan una vez se exprime para zumo o para cualquier otro fin. Así, puedes conservar esos restos en agua en un envase sellado para aprovecharlos luego en este limpiador. Si no sueles emplear mucho limón, también puedes optar por trocear limones frescos y, después de que reposen en agua durante un día, emplearlos para este producto.

En cualquiera de los casos anteriores, el siguiente paso será licuar el agua en el que han permanecido los limones, junto con la pulpa. Es importante no pasarse con la cantidad de agua. Lo adecuado es utilizar solo la necesaria para cubrir los limones.

Una vez tritures la mezcla, tendrás que colarla e introducirla en un bote cerrado en el que deberá reposar veinticuatro horas. Transcurrido ese plazo, añade dos cucharadas de alcohol y el desinfectante de limón estará listo para darle uso en prácticamente cualquier superficie del hogar.

Detergente natural para la ropa a base de coco.

Aunque el limpiador multiusos que te hemos propuesto puede utilizarse para lavar la ropa, este detergente natural de coco te ofrece otra alternativa natural y eficaz.

Para preparar este detergente necesitarás jabón natural de coco en barra. Con él arrancará el proceso, puesto que tendrás que rallarlo bien para, a continuación, triturarlo hasta que quede reducido prácticamente a polvo. Una buena medida para empezar puede ser alrededor de 100 gramos de jabón.

A continuación, será el momento de añadir una taza de bicarbonato y otra de carbonato de sodio. Una vez mezcles bien los productos, todo lo que tendrás que hacer será meter la mezcla en un bote, cerrarlo bien y aprovechar el producto para las próximas coladas. Con una cucharada por kilo de ropa será suficiente.

Jabón natural con aceite reutilizado.

Para terminar, si quieres hacerte con un jabón natural y, a la vez, mejorar la gestión de residuos en tu hogar, este jabón con aceite reutilizado te ofrecerá una respuesta para ambos objetivos. Con un litro de aceite que hayas descartado ya para la cocina, al que agregarás una quinta parte de agua y un cuarto de sosa cáustica líquida, tendrás todo lo que necesitas para dar forma a este jabón.

Una vez tengas todos los productos mencionados, no tienes más que introducirlos en una botella de plástico de dos litros. El orden, en este caso, importa. Vierte primero el aceite para, a continuación, añadir el agua y, finalmente, la sosa. Después de remover la mezcla con cuidado, pon el tapón a la botella y deja que el producto se endurezca. Una vez lo haga, solo te quedará cortar la cantidad que desees utilizar y guardar el resto del producto hasta que lo necesites de nuevo.

Si te animas con esta última receta, es muy importante que extremes las precauciones al manipular la sosa cáustica. Por ello, no dudes en emplear guantes y mascarilla para preparar este jabón y, en todo caso, evita el contacto de la sosa con los ojos y la piel.