¿Cómo acabar con el olor a combustible en la ropa con remedios naturales?

Olores que impregnan las prendas de vestir los hay de muchos tipos, pero pocos tan intensos como los de gasolina o gasóleo. Sin embargo, a grandes males, grandes remedios. Grandes, en cuanto a eficacia, pero no en lo que a dificultad se refiere, puesto que con productos naturales y caseros y un poco de paciencia podrás combatir el mal olor de manera eficaz y sostenible, también para el bolsillo. ¿Quieres saber cómo acabar con el olor a combustible en la ropa con remedios naturales? Te lo contamos.

Primer paso: Combatir el exceso de grasa.

Si estás tentado a meter, del tirón, en agua y jabón la prenda a la que se le haya quedado impregnado el inconfundible olor de la gasolina, aguarda un minuto. Hazlo porque, aunque el impulso no ande del todo desatinado, no será el primer paso dentro de este proceso.

Antes de poner la ropa a remojar, con los productos adecuados, será fundamental que trates de eliminar cualquier exceso de grasa. ¿Que no lo hay? Mejor, fuera manchas y fuera este paso. ¿Qué sí? Echa mano de cualquier papel absorbente que tengas en casa o que puedas adquirir, y aplícalo con suavidad hasta que elimines tanta gasolina o gasóleo como puedas.

Segundo paso: meter la prenda en remojo.

Tras el paso anterior, llega el momento de seguir ese instinto que te decía que debías poner en remojo tu prenda. Ahora, el con qué será en este punto fundamental.

Para combatir algo tan poco sostenible como la gasolina con productos totalmente opuestos, esto es, naturales y sin impactos, tienes dos alternativas. Lo bueno de ambas es que, además de ser respetuosas con el medioambiente, son muy accesibles, al acudir a algunos de los productos imprescindibles de la limpieza doméstica ecológica.

Tercer paso: elegir el método y dejar que cumpla su función.

Así, como se señalaba, habrá dos alternativas para luchar contra el olor a gasolina en tu ropa:

– Agua, bicarbonato y vinagre: Son los componentes esenciales del primer remedio natural contra el olor a gasolina en textiles. Para poner estos dos clásicos (y multiusos) de la limpieza doméstica sostenible a actuar a tu favor solo tendrás que añadir al recipiente de agua en el que hayas introducido la prenda dos cucharadas de bicarbonato y un vaso de vinagre blanco. Si es posible, deja que la mezcla actúe durante toda la noche. Pasado este plazo, lo único que quedará será enjuagar completamente la ropa y tenderla para, cuando esté bien seca, meterla en la lavadora para una última limpieza a fondo.

– Agua, limón y sal: Esta solución alternativa vuelve a echar mano de clásicos de la limpieza ecológica, que no suelen faltar por los buenos resultados que ofrecen. Si te inclinas por esta opción, el proceso será muy semejante. Tras llenar un barreño con agua, en este caso caliente, vierte sal y zumo de limón para, de nuevo, dejar tu prenda en remojo y seguir los mismos pasos indicados en la alternativa anterior.

De esta forma, con productos tan asequibles, podrás acabar con el olor a gasolina en la ropa y, por qué no, en otros lugares, como las manos. Así, cuando te vuelvas a enfrentar a este problema, no lo dudes: agua, bicarbonato y vinagre, o agua, sal y limón. Con zumo de este cítrico y, luego, un enjuague con agua tibia, podrás eliminar todo rastro de combustible en tus manos.