Polvo, manchas, aureolas y opacidad. Hay muchas razones por las que limpiar espejos es un verdadero desafío. Afortunadamente, existen remedios efectivos para limpiar espejos con métodos naturales, de bajo coste y seguros para nuestra salud. Vamos a descubrirlos.

El espejo, más que cualquier otro accesorio de decoración, requiere de especial cuidado y atención durante la limpieza. Brillantes y cristalinos por definición, los espejos domésticos deben estar siempre limpios y sin polvo, huellas dactilares o manchas. ¿Cómo nos aseguramos de que nuestros espejos estén siempre impecables?

Hay formas de limpiar los espejos con métodos naturales que no son agresivas pero sí eficaces y respetuosos con el medio ambiente y la salud. Tal vez no los conozcas y nunca los has probado, pero pertenecen a la sabiduría popular, una fuente inagotable de trucos y consejos de bajo coste

Los materiales que vamos a usar en la limpieza natural de un espejo son de uso diario, económicos y no nocivos. Usaremos productos como el vinagre o el aceite, pero también de residuos domésticos comunes como los posos de café y escamas de jabón de Marsella.

Los métodos alternativos para limpiar los espejos caseros son eficaces no sólo contra el polvo y las huellas dactilares, sino también para el tratamiento de halos y manchas. Para que vuelvan a brillar, sólo tienes que seguir unos sencillos trucos caseros, al alcance de todos.

• Agua caliente. Si el espejo sólo tiene polvo, no es necesario usar productos agresivos. En su lugar, usa un paño limpio empapado en agua tibia. Simplemente frótalo sobre toda la superficie del espejo y luego sécalo con papel absorbente. El espejo volverá a brillar de forma totalmente natural.
• Hojas de té. Puedes usar hojas de té calientes para frotar el espejo con un paño de lana. Si no tienes hojas de té, usa un filtro de té usado.
• Granos de café. Los posos del café son un residuo que no se debes tirar, es útil para limpiar cristales y espejos. Para limpiar un espejo, coloca los posos de café en un recipiente y cúbrelos con abundante agua, déjalos reposar durante unas horas. Luego filtra el líquido y ponlo en un spray que usarás para limpiar el espejo con la ayuda de un paño limpio.
• Aceite y vinagre. La acción combinada de estos dos ingredientes puede vencer la opacidad de los espejos más antiguos. En primer lugar, aplicar unas gotas de aceite sobre la superficie opaca, dejando que actúe durante unos minutos. Luego frota el espejo con papel de seda y desengrase con vinagre para eliminar cualquier residuo de aceite.
• Vinagre. Si quieres tener un espejo más brillante la solución se encuentra en el vinagre, un potente desinfectante y abrillantador natural. Agrega una pequeña cantidad de vinagre al agua necesaria para crear una solución que usarás para limpiar el espejo. Usa un rociador.
• Periódicos. Para hacer brillar un espejo, usa hojas de periódico. Después de limpiar el espejo con un paño, límpialo de nuevo con papel de periódico para eliminar cualquier pequeño defecto.
• Bicarbonato de sodio. Crea una mezcla compuesta de agua y bicarbonato. Aplica la crema en el espejo y deja actuar durante unos segundos antes de retirarla con un paño limpio, preferiblemente de algodón. La mezcla eliminará incluso los halos e incrustaciones más difíciles sin esfuerzo.
• Jabón de Marsella. Crea una solución de agua y jabón de Marsella, también funcionará bien en su versión en escamas. Moja un paño limpio y pásalo por toda la superficie del espejo: el jabón de Marsella no deja marcas y huele muy bien.

Cómo limpiar espejos con Simple Green.

Instrucciones.

En caso de duda, haga siempre una pequeña prueba en la mancha primeramente.

1. Mezcle una cucharadita de Simple Green en 2 vasos de agua en un pulverizador.
2. Pulverice directamente sobre la superficie.
3. Limpie con un paño de microfibra humedecido y limpio, otro paño anti pelusa o una toalla.
4. Abrillante hasta que brille con un paño limpio y seco, una esponja de microfibra o una toallita de papel.

Si quedan restos de marcas o residuos, lo que puede suceder al usar agua del grifo, utilice una pizca de pasta de dientes o bicarbonato en un paño húmedo, frote en movimientos circulares y, a continuación vuelva a abrillantar hasta que brille.