Cuatro alternativas sostenibles para limpiar y desinfectar la nevera

Limpiar la nevera a fondo al menos cuatro veces al año es una máxima para todo el que quiera que esta siga rindiendo adecuadamente y que los alimentos que conserva mantengan toda su calidad. Si estás en ese punto en el que, por suciedad o por olor, limpiar el frigorífico es ya una urgencia, te explicamos cómo hacerlo sin tener que recurrir a productos químicos, con cuatro alternativas sostenibles y caseras para limpiar y desinfectar tu nevera.

  • Limpiar la nevera con bicarbonato.

El bicarbonato es uno de los mejores aliados para prescindir de los limpiadores convencionales en el hogar. Para sacar rendimiento a este producto tan común, para limpiar el frigorífico disuelve dos cucharadas en medio litro de agua. Con la mezcla obtendrás un detergente especialmente recomendado para eliminar la suciedad más persistente en el interior y el exterior de tu nevera.

  • Vinagre blanco para una desinfección completa.

Otro imprescindible para la limpieza ecológica es el vinagre blanco. Este producto no solo eliminará la suciedad del frigorífico, sino que lo desinfectará completamente y ayudará a combatir los malos olores. Para sacarle provecho se puede limpiar el frigorífico al completo con un paño humedecido con vinagre. Si se quiere realizar una limpieza más profunda, otra alterativa es empapar de agua y vinagre las distintas baldas y cajones para, una vez actúe el producto, enjuagar bien todas las partes.

  • Paño antiestático contra el polvo.

Tal vez no lo hayas pensado nunca pero sí, la nevera también acumula polvo, y mucho. Limpiarlo de vez en cuando no solo la mantendrá en perfectas condiciones de  higiene, sino que ayudará a que su rendimiento sea el adecuado. Así, no dudes en limpiar el exterior del frigorífico con un paño antiestático, sin olvidar la parte trasera de la nevera, que suele ser la principal fuente de acumulación de polvo.

  • Café o limón contra los olores.

Si algún olor fuerte se resiste a abandonar tu nevera y ahora sientes que todos tus alimentos saben a eso, tienes alternativas para combatirlo. El limón, otro de los clásicos de la limpieza sostenible, será eficaz contra los olores persistentes. Para que funcione, introduce una rodaja de limón gruesa en la nevera y sustitúyela por otra al menos una vez a la semana. Otra buena opción será aprovechar los posos del café, también con propiedades para luchar contra los olores fuertes. En este caso,  introduce los posos en una taza o en un vaso y mételos en la nevera.

Con estas sencillas ideas contribuirás a preservar el medioambiente y garantizarás que el consumo de energía de tu nevera no se dispara a causa de una pérdida de eficiencia, además de favorecer que la vida útil de tu electrodoméstico se alargue.