
Diez posibles usos del vinagre para la limpieza ecológica del hogar
El vinagre es uno de los productos que no puede faltar para la limpieza doméstica sostenible. Sus beneficios son muchos, tanto para la salud como para mantener a raya prácticamente cualquier superficie de una vivienda. Su eficacia para la desinfección, que no tiene nada que envidiar a la de la lejía, es uno de sus fuertes junto con su versatilidad. Puede utilizarse para la limpieza de prácticamente cualquier cosa que te puedas imaginar, con contadas excepciones, como el mármol. Si aún no lo has probado o si quieres sacarle más provecho, te contamos diez posibles usos del vinagre para la limpieza ecológica.
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Alfombras más limpias con vinagre: Limpiar las alfombras no es una tarea sencilla. Y aunque echar mano del vinagre no evitará el esfuerzo que supone, sí aportará buenos resultados. Para ello, puedes combinarlo con bicarbonato, otro imprescindible de la limpieza ecológica, o con sal, a tu elección. Si optas por el primer método, vierte bicarbonato sobre la mancha que quieras eliminar y, a continuación, incorpora el vinagre. Espera a que ambos productos acaben de reaccionar y, entonces, aplica un paño de microfibra para eliminar la humedad.
En el caso de que te inclines por el vinagre y la sal, solo tendrás que crear una pasta con ambos productos para despositarla luego sobre la mancha y dejarla actuar una media hora. A continuación, frota sobre ella con un paño húmedo hasta retirar los restos de la solución para la limpieza.
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Desatascar las cañerías con vinagre: Los desatascadores figuran en la lista de productos para la limpieza más agresivos para el medioambiente. Por ello, evitarlos siempre que sea posible debe convertirse en una máxima. Una fórmula es sustituirlos por un remedio casero a base de vinagre, sal y bicarbonato.
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Eliminar los restos de cal con vinagre: El vinagre blanco puede también ayudar para acabar con cualquier resto de cal en el hogar. Para ello, mezcla vinagre y agua a partes iguales. Esta solución te servirá para grifos, duchas o cualquier otra área en la que quieras aprovechar la potencia antical de este producto. Ahora, no olvides retirar bien todos los restos de la solución, una vez aplicada, para evitar cualquier daño.
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Horno más limpio gracias al vinagre: El vinagre también te puede echar una mano en tareas tan farragosas como la limpieza del horno. Para facilitarla, lleva a ebullición agua con un vaso de vinagre. Mientras se calienta, enciende el horno y ponlo a 180 grados para introducir en él el agua con vinagre. Después de que el producto actúe durante un cuarto de hora, y cuando el horno esté frío para poder operar en él, será el momento de limpiarlo con un paño y, si se quiere, algún detergente natural.
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Mantener al día el lavavajillas con vinagre: La limpieza de los filtros del lavavajillas es esencial para que este siga funcionando con la eficacia que se espera de él. Así, si quieres garantizar que estas piezas están a punto y que tu lavavajillas está libre de bacterias u otros organismos, añade a tu ciclo de lavado un vaso de vinagre como mínimo una vez al mes.
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Repelente de insectos natural: Si la presencia de hormigas o de moscas te supone un quebradero de cabeza, el vinagre ayudará a paliarlo. Solo con rociar este producto por el hogar, en especial por aquellas zonas en las que hay mayor presencia de insectos, lograrás mantenerles lejos de la vivienda. Si no te acaba de convencer la idea, por el olor de este producto, puedes probar una mezcla de vinagre y aceite esencial de menta como repelente para moscas. Si lo que quieres combatir son las hormigas, funcionará mejor una solución con aceite de eucalipto.
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Uso de vinagre para la esterilización: Esterilizar una esponja o un trapo, por ejemplo, es otro de los posibles usos del vinagre. Para ello, mezcla agua y vinagre en un recipiente e introduce en él aquello que quieras limpiar. Acto seguido, mételo unos cinco minutos en el microondas para que, así, tus trapos o estropajos salgan de él libres de patógenos.
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Vinagre para limpiar cristales, espejos e incluso pantallas: Quien se las haya visto con la limpieza de una ventana o de los espejos, sabrá perfectamente que hacerlo sin que queden halos no es fácil. Sin embargo, el vinagre ayudará con eso, siempre que se diluya en agua caliente y, si se quiere aromatizar, con unas gotas de aceite esencial de lavanda o de algún cítrico. La misma solución te servirá para limpiar los espejos de la vivienda e, incluso, las pantallas del ordenador. Ahora, en este caso, en vez de agua es recomendable que optes por agua destilada. Si te animas a probar este remedio en tu ordenador, apágalo y evita cualquier exceso de humedad. Para ello, aplica el producto sobre un paño de microfibra y, con él, pásalo con mucha suavidad por la pantalla, para evitar cualquier arañazo.
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Vinagre, remedio contra los malos olores: ¿Has guardado un alimento en determinado recipiente y, ahora, no logras que se desprenda el olor? No lo dudes: diluye en agua un poco de vinagre, mételos en el recipiente que quieras dejar sin rastro de olor e introdúcelo en el microondas durante unos minutos. Este, sin embargo, no será el único uso del vinagre para acabar con los malos olores, puesto que podrás sacarle partido para combatirlos en el frigorífico o, por qué no, en tus manos. ¿Acabas de cortar ajo? Lávate con vinagre y verás el resultado.
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Vinagre, solución para pulir acero: En el caso de que tus ollas u otros utensilios de acero necesiten un buen repaso, no dudes de echar mano del vinagre. Así, rocía el producto sobre lo que quieras limpiar y lávalo con él. Acto seguido, con un trapo ligeramente humedecido en vinagre, vete secando los cubiertos o las ollas que hayas limpiado, uno a uno. Por cierto que este producto también te permitirá limpiar superficies de hierro. Si te interesa sacarle partido en este campo, prepara una mezcla con agua, vinagre y limón y aplícala con un paño. No olvides acabar la operación retirando cualquier resto de producto.
Como ves, el vinagre te ofrece multitud de posibilidades para la limpieza de tu hogar. Es tan versátil que lo mismo servirá para desinfectar o para luchar contra los atascos del fregadero, que para eliminar restos de chicle de la ropa. Usarlo para este fin será tan fácil como rociar el chicle con vinagre. Tras dejar que actúe durante varios minutos, solo quedará frotar y cualquier resto en la ropa será cosa del pasado.
El anterior es solo un ejemplo más de lo mucho que puede ofrecer esta solución para la limpieza casera y respetuosa con el medioambiente, puesto que el vinagre es biodegradable. Además, inclinarse por él ayudará en la economía familiar, por su bajo precio y por hacer innecesaria la adquisición de productos de limpieza comerciales que sí acarrean un coste para el medio e, incluso, para la salud.