Usos de la sal, todoterreno de la limpieza sostenible
Mientras que el consumo excesivo de sal puede tener efectos nefastos para la salud, tal y como advierte la OMS, en su uso para la limpieza ecológica del hogar esta juega un papel radicalmente opuesto. Y es que sustituir buena parte de los limpiadores industriales por esta sustancia tan común reducirá los riesgos para la salud que se derivan de buena parte de esos productos, entre otras ventajas. Los resultados que se pueden obtener gracias a la sal, los beneficios para el medioambiente y su absoluta versatilidad hacen de este un producto ideal, además de todoterreno, para la limpieza sostenible. ¿Quieres probarlo? Pues no te pierdas a estas opciones para sacarle partido.
1. Sal: antiinsectos natural.
Si en tu vivienda es frecuente la aparición de hormigas y buscas la manera de espantarlas, la sal te ayudará a hacerlo. Solo será necesario que esparzas este producto por las zonas por las que accede el insecto y, así, lograrás mantenerlo alejado.
2. Desatascador natural de cañerías.
Es un clásico de toda vivienda y uno de los más complicados de resolver. Si renuncias a echar mano de desatascadores industriales (una bomba medioambiental que, además, mina el estado de tus cañerías) podrás crear uno natural con la sal entre sus ingredientes clave. ¿Te animas? Pues allá donde quieras combatir el atranque vierte una taza de sal, otra de bicarbonato y media de vinagre. Después de que la mezcla actúe durante varios minutos, será el momento de hacer lo propio con dos libros de agua bien caliente. Si es necesario, repite la operación tantas veces como haga falta, porque funciona y no tiene efecto perjudicial alguno.
3. Sal para combatir la humedad en el hogar.
Es otra escena repetida en hogares a lo largo y ancho del país y hay que prestarle atención porque puede multiplicar la presencia de moho y bacterias en tu vivienda. Así, para combatir el exceso de humedad, una opción es reutilizar una botella de plástico y usarla como deshumidificador natural. Para ello, tendrás que cortarla e introducir en ella unos 200 gramos de sal gorda. Encaja de nuevo las dos partes de la botella y deja el producto en la nevera durante una noche. A continuación, ya podrás colocarlo en la habitación en la que exista una alta concentración de humedad para que el mecanismo empiece a absorberla.
4. Sal, aliada para la colada.
Tanto si buscas que tus prendas recuperen el blanco de sus primeros días, como si lo que quieres es que los colores vuelvan a lucir en ellas, la sal te aportará un remedio. Para el segundo caso bastará con llenar un recipiente de agua y verter en él dos cucharadas de vinagre y un buen puñado de sal. Una vez los productos estén bien mezclados, será el momento de introducir la ropa y dejarla en remojo en esta solución.
Si lo que pretendes, en cambio, es un blanco más blanco, una fórmula para recuperarlo será poner tu ropa en remojo en un litro de agua con dos cucharadas de sal y el zumo de dos limones. Ojo con aplicarla a prendas delicadas, porque la acidez podría provocarles daños.
5. Solución natural con sal para pulir la plata.
Si te las has visto y te las has deseado con la vieja cubertería de plata o con cualquier otro instrumento de este metal, así como de latón o de cobre, una alternativa natural para pulirlos tiene la sal entre sus componentes. Para probarla, tendrás que crear una masa a base de sal, vinagre y harina para aplicarla a estos materiales y pulirlos con ella.
6. Desengrasante natural.
Los desengrasantes figuran, junto con desatascadores y ambientadores, entre los productos más perjudiciales para la limpieza del hogar. Así, para desterrarlo del tuyo, no dudes en crear tu quitagrasas casero mezclando a partes iguales agua, bicarbonato y sal. Una vez case bien la masa, espárcela en la zona en la que quieras eliminar la grasa y deja que actúe durante una hora antes de retirar el producto.
5. Friegaplatos infalible.
Si quieres crear tu propio detergente casero para lavar los platos, podrás hacerlo en un par de pasos. El primero consistirá en introducir dos cucharadas de sal, el zumo de dos limones y parte de la cáscara de este cítrico en el vaso de la batidora y batirlo todo bien. A continuación, añade a la mezcla un poco de agua y otro tanto de vinagre, llévala a ebullición y déjala en el fuego durante un cuarto de hora. Con eso, ya tendrás listo tu friegaplatos natural.
Si el problema es una mancha resistente en una taza, de café o de vino, por ejemplo, podrás sacarle también partido a la sal. Introduce sal gruesa y agita con fuerza para, a continuación, verter agua bien caliente y dejar que actúe durante unos minutos.
6. Limpieza de alimentos.
A no ser que tengas tu propio huerto casero o sepas, con certeza, de dónde vienen las frutas y hortalizas que consumes y cómo se cultivan, limpiar bien los alimentos es esencial para tu salud y seguridad alimentaria. Una opción en este sentido es introducir tus productos frescos en agua con sal durante varios minutos antes de enjuagarlos bien.
7. Friegasuelos sostenible con sal.
Como ya has podido ver en los ejemplos anteriores, la combinación de agua, sal y vinagre es un clásico de la limpieza ecológica. Por si te lo estabas planteando, la solución es adecuada para la limpieza de la mayoría de suelos si bien, si tienes dudas, puedes probar primero en una zona no visible. Por lo general, con un puñado de sal y varias cucharadas de vinagre bastará para una limpieza y desinfección eficaces.
8. Aliada para la limpieza de electrodomésticos.
La limpieza y la desinfección del frigorífico son determinantes, como lo es practicarla con productos que, luego, no se impregnen en los alimentos y acaben en nuestro organismo. Por todo esto, el uso de la sal para limpiar la nevera es uno de los más recomendados. Solo aplicando agua mezclada con sal con un estropajo, y frotando con intensidad, verás resultados. También te los ofrecerá si el problema es una plancha. En este caso, esparce directamente sal gruesa y frótala con un estropajo metálico para eliminar cualquier resto.
9. Cafeteras a punto.
Si quieres que tu cafetera esté a punto sustituye el agua que día a día utilizas para hacer el café por una mezcla a base de tres cucharadas de sal, agua y zumo de limón. Una vez hierba, el siguiente paso será frotar bien para, finalmente, enjuagar con agua fría.
10. Chimeneas con menos hollín.
Bien sea para el fuego de una chimenea, o para el de una barbacoa, simplemente con esparcir sobre él un puñado de sal podrás reducir sensiblemente la cantidad de hollín. Además, con esta alternativa luego la limpieza de la chimenea será también más liviana puesto que, gracias a la sal, será más sencillo retirar todos los restos.
Como has podido ver, la sal es una todoterreno de la limpieza doméstica. Sin embargo, si quieres sacarle aún más partido, no dudes en emplearla para el bienestar personal. Así, por ejemplo, podrás usarla junto al vinagre para lavarte las manos y desprenderte de cualquier mal olor. Precisamente contra ese mismo mal también puede ayudarte si tienes unas de esas zapatillas que han llegado a tal punto que te da vergüenza quitártelas en presencia de otros. ¿Es el caso? Pues introduce en cada zapato un puñado de sal y otro de bicarbonato. Tras dejar que actúe durante toda una noche tendrás resultados gracias a la acción de dos de los productos más versátiles de la limpieza doméstica ecológica.