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Aunque la aportación de la medicina convencional a la salud es incuestionable, también lo es que, poco a poco, las sociedades más avanzadas empiezan a manifestar una dolencia fruto de lo anterior: la del excesivo gusto por los fármacos. Distintos estudios corroboran esta tendencia en productos como los antiinflamatorios, los antibióticos o, incluso, los sedantes. Por ello, más allá del uso de medicinas bajo prescripción médica, los remedios naturales de toda la vida ofrecen una alternativa para la mejora de la salud y del bienestar personal. Así, el aceite de árbol de té, la lavanda, el jengibre o la valeriana pueden ayudar y mucho en el cuidado de heridas o catarros, así como en el control de la ansiedad y los trastornos del sueño. ¿Quieres saber qué remedios naturales tienes a tu alcance para hacer frente a pequeños problemas de salud del día a día? Te lo contamos.

Soluciones sencillas para heridas, cortes, hematomas y quemaduras.

Los mencionados son accidentes tan comunes que es difícil escaparse de alguno. En el caso de que ocurran, puedes actuar rápido y eficazmente con soluciones naturales. Así, ante heridas o cortes, no dudes en desinfectar la zona con aceite de árbol de té. El de lavanda también te ayudará a limpiar las heridas, mientras que la arcilla verde favorecerá la cicatrización.

Si el accidente doméstico ha sido una quemadura, puedes aplicar aceite de hypericum varias veces al día. También puedes sumar a este tratamiento los aceites de lavanda y de almendra. La arcilla verde también te puede ayudar con las quemaduras, así como con la prevención de hematomas. Para ello, no dudes en aplicar árnica siempre que no hayas sufrido alguna herida. Además, será eficaz combinar ese remedio con las compresas con arcilla verde diluida en agua.

Bienestar natural frente a dolores comunes.

Dolores menstruales, jaquecas o malestar en las articulaciones también pueden mitigarse con productos naturales. Para el primero, alternativas como la frambuesa o la caléndula ayudarán a que esos días sean más llevaderos.

Si el problema es el dolor de cabeza, la melisa será una opción muy adecuada. En su ausencia, no dudes en acudir a la valeriana. Finalmente, si tu problema es el dolor de articulaciones, la garra del diablo te ayudará en cualquiera de sus formas. Del mismo modo, puedes paliar tu malestar con la aplicación de árnica, bien a nivel externo, o ingerida. Otra posibilidad para reducir el dolor es poner la zona en remojo con agua caliente, miel, y esencias de enebro y jengibre.

Mejora de estados catarrales con productos naturales.

Catarros o dolores de garganta no muy severos, aunque cursen fiebre, pueden revertirse en sus primeros momentos con alternativas naturales. Cataplasmas con semillas de lino aplicadas externamente frente a los dolores de garganta, o la ingesta de equinácea ayudarán con el malestar y con los procesos catarrales.

Si lo que se pretende es una respuesta casera para bajar la fiebre, se puede optar por los enjuagues con aceite de lavanda y enebro, así como con vahos con jengibre cocido en abundante agua.

Productos caseros frente a la ansiedad y la falta de sueño.

Si, más allá de heridas, dolores varios o catarros, lo que te está afectando en tu día a día es la ansiedad o la falta de sueño, son varias las opciones naturales a tu alcance.

Así, para combatir la ansiedad, puedes optar por la lavanda o la melisa, dos activos naturales para recuperar la calma. Aunque lo recomendable es consultar con un experto, ingerir un máximo de cinco gotas del producto que se elija cada ocho horas, debe ayudar a mitigar este problema. Si a lo anterior se añade un bajo estado de ánimo, se puede acudir a la hierba de San Juan. Este producto natural también puede aportar y mucho a quienes padezcan trastornos del sueño. Para ellos, la clásica valeriana será otro producto indispensable. También ayudarán con este tipo de problemas la lavanda y el espino blanco.

Quienes se sientan con el estado de ánimo por los suelos, pueden acudir además al espino blanco. No obstante, si lo que uno padece es un estado de tristeza acusado o de astenia, también es posible sentir cierta mejora con el hipérico o el enebro. Además, para evitar la fatiga, el ginseng será sin duda un aliado natural imprescindible.

Remedios naturales, también para el cuidado de la piel.

Buena parte de los productos cosméticos que se venden hoy día incluyen sustancias tóxicas. Con esto en mente, no es raro buscar en los remedios naturales la solución a cuestiones como el estado de la piel. ¿La notas castigada o excesivamente grasienta? Si es el caso, para el primer problema no tendrás más que preparar una mascarilla con arcilla verde, aceite de oliva virgen, aceite esencial de lavanda y agua. Aplícala durante diez minutos y, luego, retira con abundante agua todos los restos y notarás la diferencia. Respecto a la piel con exceso de grasa, podrás encontrar una alternativa natural en la misma arcilla verde, pero en este caso enriquecida con aceite esencial de enebro y de lavanda.

Como ves, el abanico de posibilidades es muy extenso. Si te animas a probar estos remedios, es importante no pasar por alto que las autoridades sanitarias recomiendan consultar con tu medico la ingesta de cualquier sustancia, por inocua que parezca, para asegurarte de que, efectivamente, juegan a favor de tu salud y de la de quienes te rodean.