
Remedios naturales para eliminar el óxido
Compartimos algunos trucos para eliminar el óxido de las herramientas, la ropa, la porcelana y otros objetos cotidianos, y también algunos consejos para prevenir su formación.
Vamos a intentar encontrar el antioxidante natural ideal para distintos tipos de situaciones.
Eliminar el óxido de objetos pequeños en casa.
Si hay objetos en la casa que han afectados por el óxido debido a la humedad, como por ejemplo los azulejos del baño con ese molesto color naranja, no desesperes, he aquí cómo hacer que estas superficies vuelvan a brillar.
1. Vinagre.
Si son objetos pequeños, como herramientas oxidadas, puede sumergirlas en un recipiente lleno de vinagre de vino blanco y dejarlas remojadas durante medio día o toda la noche. El ácido ayudará a eliminar el óxido. Simplemente frota la parte afectada con un trapo de algodón o cepillo de dientes y enjuaga con agua.
2. Sal.
La segunda solución es espolvorear las superficies oxidadas con sal, sobre las cuales se va a exprimir un poco de zumo de limón, en una cantidad tal que la pieza esté bien impregnada. Deja reposar un par de horas y luego quita el óxido con una cáscara de lima. Si no tienes lima en casa, también puedes usar un limón.
3. Patata y Bicarbonato.
Otro remedio es cortar una patata por la mitad y espolvorear el interior con bicarbonato. Frota sobre la superficie a tratar, repitiendo la operación varias veces y añadiendo el bicarbonato a medida que se va consumiendo. Enjuaga con abundante agua y seca.
4. Borato de sodio y limón.
Para superficies de porcelana o cerámica de baño manchada con óxido, puedes utilizar una pasta, creada añadiendo bórax al zumo de limón. Pasa la mezcla por encima de la pieza y eliminar el óxido con una piedra pómez. Luego enjuaga.
5. Coca Cola.
Si no tienes a mano alguno de los elementos anteriores, también puedes usar coca cola. Para manchas de óxido más grandes, simplemente vierte la Coca Cola directamente sobre el óxido. Para objetos pequeños, sumerge un paño en Coca Cola y frota vigorosamente.
Puertas y rejas.
Las rejas de nuestros balcones, ventanas y puertas son algunos de los lugares donde es más común ver la formación de óxido. Especialmente si las superficies no han sido tratadas a fondo de antemano.
La eliminación en estos casos es esencialmente mecánica: se utilizan objetos abrasivos para quitar el óxido. Para hacerlo más fácil, sin embargo, podemos usar bicarbonato de sodio. Crea una mezcla compuesta de 70% de bicarbonato y 30% de agua, extiéndelo por la pieza y déjalo actuar durante unos minutos. A continuación, con un cepillo adecuado, comienza a eliminar el óxido. Una vez terminada, trata la pieza y vuelve a pintar.
Ropa.
Las manchas de óxido en la ropa son de las más molestas de quitar. Incluso el lavado a altas temperaturas no elimina el halo rojizo. Sin embargo, hay una serie de remedios naturales que pueden venir en nuestra ayuda.
Los más eficaces son la sal y el limón. Sólo humedecer un poco la pieza de ropa y espolvorear con sal gruesa. Después de eso, tendrás que rociar un poco de zumo de limón directamente sobre la mancha y dejarla reposar un par de horas. La sal gruesa absorberá el zumo y los restos de óxido. Lava la ropa tratada después como de costumbre.
Ten cuidado al hacer esto con ropa de colores: puede desteñirse.
Prevenir su formación – antioxidante natural.
Sin embargo, es importante no sólo saber como eliminar el óxido, sino también como evitar que se forme. Algunas sugerencias te pueden ser útiles a este respecto:
- Mantén los objetos metálicos en un lugar fresco y seco para evitar la acumulación de humedad.
- Seca las piezas con sumo cuidado después de que hayan estado en contacto con el agua.
- Comprueba si hay fugas de agua en casa.
- Trata tus herramientas con aceite de linaza para crear una barrera protectora contra la formación de óxido.