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La contaminación del agua es uno de los grandes problemas que todavía enfrentan millones de personas en el mundo. La purificación de este recurso es un proceso sencillo que evitaría miles de muertes pero que, generalmente, necesita tirar del consumo eléctrico o de inversiones imposibles de asumir por la mayoría. Sin embargo, las frutas y sus cáscaras pueden aportar una solución natural y de bajo coste para purificar el agua y favorecer el acceso a este recurso.

1. Purifica el agua con cáscaras de plátano.

Desprenderse de la contaminación del agua es posible con algo tan simple y accesible como las cáscaras de plátano. Según los científicos, sin necesidad de tratamiento químico alguno se puede acudir a las pieles de estas frutas tan comunes para purificar el agua.

Con sustancias como el nitrógeno entre sus componentes, las cáscaras de plátano resultan muy adecuadas contra los residuos generados por metales pesados, concretamente por cobre y plomo.

De hecho, los científicos estiman que la cáscara de plátano convertida en polvo y aplicada en el agua puede utilizarse hasta once veces sin perder propiedades para su descontaminación.

2. Limpia el agua con piel del tomate o manzana.

Hacer del agua contaminada un recurso apto para el consumo humano es posible con pieles de tomate o manzana, según las investigaciones llevadas a cabo por Ramakrishna Mallampati y Suresh Valiyaveettil. En su búsqueda de alternativas accesibles para comunidades rurales, este equipo comprobó que las pieles de estos alimentos pueden operar como filtros naturales. Para ello, será necesario pelar cualquiera de estos productos y dejar sus pieles en remojo con alcohol. Una vez se sequen bien, pueden introducirse durante un par de horas en el agua que se quiera descontaminar.

Los resultados de esta investigación demostraron que las cáscaras de ambos frutos cuentan con enormes capacidades frente a productos químicos, pesticidas o colorantes, entre otros. De hecho, en solo una hora, ocho pieles de tomate podrían eliminar los iones de metales pesados.

3. Cáscara de coco y arroz para descontaminar el agua.

No es un método nuevo pero no por ello dejar de ser eficaz para descontaminar el agua. Ya en 1972, investigadores probaron en Tailandia que la cáscara de coco y el arroz ayudan a combatir la presencia de residuos en este recurso. Incluso sin necesidad de emplear productos químicos, ambos alimentos han arrojado resultados. Así, el arroz por ejemplo ha mostrado altas capacidades para la absorción de residuos y para la mejora del sabor del agua.

4. Purifica el agua con cítricos.

Conocidos por sus enormes utilidades en múltiples ámbitos, los cítricos son también muy útiles para la purificación del agua. Según un estudio de la universidad Johns Hopkins, el zumo de limón ofrece una alternativa perfecta para liberar el agua de todo signo de e. coli.

Para ello, solo habría que sumar al proceso conocido como desinfección solar del agua, que consiste básicamente en su exposición al sol en botellas de plástico durante cinco o seis horas, unos 30 mililitros de limón por cada dos litros de agua. En aproximadamente media hora, la incorporación de este producto ofrece muy buenos resultados.

Estas son algunas de las alternativas de las muchas que existen para purificar el agua a bajo coste y, así, hacer que este recurso básico pueda estar disponible para las personas que aún viven sin él.