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Mantener una vivienda libre de olores tan típicos como el de humedad o el que emana de la cocina tras cualquier fritura es importante. Pero no lo es menos garantizar la salud de las personas y mascotas que residen en ese lugar, y del ecosistema. Y es que combatir los malos olores con ambientadores convencionales de tipo industrial no es la mejor solución. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estos productos solo enmascaran el olor y lo hacen, además, a costa de tu salud. “Contienen disolventes que son potencialmente nocivos para la salud” y que pueden empeorar el asma o la migraña, entre otros.

Entonces, ¿hay que rendirse a los malos olores, sin más? Ni mucho menos. Las alterativas para aromatizar tu vivienda con fórmulas que no emitan sustancias tóxicas y contaminantes son muchas, si bien pasarán por eliminar de tu lista de la compra los ambientadores comerciales. Además, será también necesario que te asegures de que, si optas por inciensos o aceites, estos estén libres de compuestos como formaldehídos o bencenos, que también empeoran la calidad del aire, según un estudio de la OCU.

Así, ¿qué alternativas quedan para una aromatización natural, sostenible y saludable? Pues bastantes, entre las principales, las siguientes:

1. Plantas aromáticas.

Parece obvio, pero vale la pena mencionarlo. ¿Qué mejor que las plantas aromáticas para aportar a tu vivienda un olor y ambiente absolutamente natural? Esta alternativa es además muy eficaz incluso con olores como los que desprenden las frituras o algún alimento que se haya echado a perder. ¿Cuál elegir? La que prefieras. Tomillo, romero, albahaca, lavanda… Las posibilidades son prácticamente infinitas.

2. Cítricos.

¿Apasionado de los zumos de naranja o de pomelo por la mañana? Si es así, no tires las cáscaras. Con las pieles de estos cítricos y de otros como las mandarinas, el limón y la lima puedes combatir el mal olor en tu vivienda.

Una de las muchas opciones posibles para aromatizar con cáscaras de cítricos es dejarlas a secar e introducirlas después en bolsitas de algodón. Si las metes en los armarios y cajones, notarás su efecto y eliminarás olores tan típicos en estos espacios como el de la humedad.

Si quieres más alternativas, aquí encontrarás muchas posibilidades para crear tu propio aromatizante casero con cítricos, hierbas, especias y otros productos naturales.

3. Aceites esenciales.

Los aceites esenciales también te ayudarán a dar a tu vivienda un olor agradable. Las opciones son tantas que puedes elegir sencillamente el que más te guste. Aceite de lavanda, bergamota o eucalipto son solo algunas de las alternativas entre las que puedes escoger para aportar aroma a cualquier rincón del hogar.

Para que el sistema sea totalmente saludable, opta por verter varias gotas de la esencia que elijas en un recipiente con agua e introduce varias varillas de madera que ayuden a esparcir la fragancia.

4. Velas.

Las velas suelen figurar entre los remedios caseros más comunes contra malos olores como, por ejemplo, el del tabaco. Sin embargo, si optas por estas solución lo más recomendable es que adquieras velas naturales, preferiblemente confeccionadas con cera de abeja. Con ellas podrás aromatizar tu vivienda, agregando un par de gotas de la esencia natural que prefieras.

Al margen de estos remedios, si estás ya familiarizado con la limpieza sostenible podrás ampliar tu repertorio con alguno de los productos más utilizados. El bicarbonato o el vinagre, por ejemplo, serán otros dos aliados clave a los que puedes acudir para combatir los malos olores de tu hogar sin poner en riesgo tu salud ni la del medioambiente.