(Español) Libera tus armarios de malos olores con cuatro trucos sencillos y sostenibles

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Los armarios son uno de los lugares de la casa en los que con más facilidad se generan y se asientan olores que no son exactamente los que quisiéramos que quedasen impregnados en nuestra ropa limpia. Enmascararlos con ambientadores comerciales es una opción fácil a la que muchas veces nos agarramos, aunque no solucione el problema ni sea sostenible ¿Te gustaría ampliar el abanico de alternativas? Si es así, compartimos cuatro trucos sencillos y sostenibles para liberar tus armarios de malos olores.

  1. Prendas sucias, fuera del armario.

Parece una obviedad pero, ¿a quién no se le ha colado una prenda o un calzado sucio en el armario? Ese pequeño descuido puede ser, por sí solo, el origen de un olor que, luego, sea difícil de combatir. Por ello, trata de cuidar al máximo este aspecto y, tan pronto como detectes cualquier olor extraño, revisa bien tus prendas para asegurarte de que entre ellas no hay ninguna sucia.

También respecto a la ropa que guardas en el armario, te ayudará a mantener los olores a rajatabla introducir las prendas bien secas y colocarlas con cierto margen. Cuanto más apretujadas estén, menos fluirá el aire y más papeletas estarás echando para que ese armario se convierta en un foco de malos olores.

  1. Ventilación, siempre que sea posible.

Aunque no siempre sea fácil, por la ubicación del armario, porque la habitación en la que se encuentre carezca de ventilación directa o por ambas razones, es importante tratar de airear estos espacios que, por lo general, permanecen prácticamente todo el tiempo cerrados.

Que el aire fluya ayudará a contener el moho y los hongos, que suelen estar detrás de buena parte de los olores que se generan en estas superficies, pero también en otras zonas del hogar, como las neveras. Así, cuando ventiles diariamente tu habitación, aprovecha para abrir también los armarios de manera que se refresque el ambiente en su interior.

  1. Soluciones contra la humedad: el arroz, principal aliado.

¿Cuántas veces has podido escuchar que, si se te cae el móvil al agua, lo introduzcas lo antes posible en arroz? Te haya funcionado el truco o no, lo cierto es que este producto tan habitual en nuestra dieta se ha ganado la fama de ser un remedio infalibre para absorber la humedad.

Esta es, precisamente, una de las fuentes principales de malos olores en los armarios, que se propagan de manera habitual por la aparición de hongos en su interior. Las razones son muy variadas: humedades en las paredes, en el caso de armarios empotrados; el tipo de material del armario, puesto que hay algunos en los que el moho crece con más facilidad, etc.

Así, si has identificado la humedad como causante del mal olor, introduce alrededor de 40 gramos de arroz crudo en pequeños sacos de tela y mételos a su vez en tu armario, bien entre la ropa, o en perchas.

Si quieres reforzar la acción deshumificadora de este producto, puedes sumar a cada uno de tus armarios un recipiente con arroz que deberás ir cambiando cada dos semanas, al igual que el que incorporaste en las bolsas. Con esto, cualquier rastro de humedad y, con él, de olor, debería pasar a la historia.

  1. Bicarbonato y café molido, opciones alternativas.

Otros dos productos caseros que ofrecen muy buenos resultados para combatir los malos olores son el café y el bicarbonato, que cuenta con multitud de posibilidades para la limpieza del hogar. Así, introducirlo en pequeñas bolsas en cualquier armario ayudará a mantener a raya los malos olores. Lo mismo ocurrirá con el café molido que, una vez dentro del armario, dará buenos resultados ya que absorberá el olor del espacio y de la ropa.

Con estos sencillos consejos podrás decir adiós a ese momento en el que abrir un armario te lleva, instantáneamente, a arrugar el gesto y, también, a echar mano de ambientadores químicos que ni son sostenibles ni te ayudarán a erradicar este problema tan común.