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Las bombillas y tubos fluorescentes deben limpiarse cada cierto tiempo. Si dejas que se acumule el polvo en ellas, se vuelven cada vez más opacas y disminuye la intensidad de la luz.

Para que tus tubos fluorescentes queden limpios sin correr peligro de dañarlos o de un corto circuito, te daremos los pasos a seguir para mantenerlos siempre impecables.

Cómo limpiar los tubos fluorescentes.

No es nada difícil, sólo debes tener cuidado al manipularlos para no romperlos y seguir el paso a paso que te damos a continuación.

Puedes limpiar tus fluorescentes por lo menos una vez al año.

Desmonta el fluorescente.

Lo primero que debes hacer es apagar la lámpara, luego esperar que enfríe y por último desmontarla.

Quita el polvo.

Una vez desmontada, el siguiente paso es tomar un paño seco y limpiar el tubo para quitar el polvo.

Quitar restos de suciedad y grasa.

Asimismo, para que tu tubo quede libre de suciedad y grasa, además de pasar el paño seco para retirar el polvo, debes pasar un paño embebido en una solución de agua y alcohol.

A tal fin frota suavemente con el paño hasta ver el tubo perfectamente limpio. Si quieres dar un toque de olor al ambiente puedes entonces pasar otro trapo embebido en aceite esencial a los tubos.

Al encenderlos y calentar, desprenderán un agradable olor que además servirá como ambientador.

Coloca de nuevo el tubo fluorescente

Para finalizar debes esperar que el tubo seque completamente y luego colocarlo nuevamente en la lámpara. Es importante entonces que prestes atención a esto para evitar así algún corto circuito.

La importancia de mantener los tubos fluorescentes limpios es vital ahorrar energía. Asimismo debes cuidar que las pantallas de las lámparas también estén limpias y dejen pasar la luz de la forma adecuada.

Cómo limpiar tubos fluorescentes con Simple Green.

Instrucciones:

En caso de duda, haga siempre una pequeña prueba en la mancha primeramente.

1. Al limpiar la suciedad difícil, humedezca previamente la superficie.Esto ayudará a que Simple Green penetre en la suciedad y facilite su limpieza.
2. Aplicar la solución Simple Green. Dejar el producto en remojo durante un minuto más o menos para que la suciedad y las manchas de grasa se disipen.
3. Frotar en caso necesario. Frotar con un cepillo suave o un paño no abrasivo proporciona agitación, lo que ayudará a eliminar la suciedad y garantizará una limpieza absoluta y una superficie sin residuos.
4. Enjuagar con agua limpia. Enjuagar limpiando con una esponja de microfibra humedecida o un paño no abrasivo para garantizar una superficie sin residuos. Las superficies en contacto con la comida y con mascotas se debe enjuagar con abundante agua limpia.
5. Secar y abrillantar con una esponja limpia de microfibra, un paño no abrasivo o toallitas de papel.

Para conseguir superficies reflectantes, acabados brillantes, y vidrios y metales abrillantados, este paso final dejará una superficie sin marcas y una limpieza resplandeciente.

Recomendación de dilución.

Suciedad difícil.

Derrames de grasa, restos de comida pegados, superficies sucias, aceite de cocinar, lápiz, etc.

• Aplicar Simple Green sin diluir

Limpieza diaria moderada.

• Diluir aproximadamente 28 g de Simple Green en 1 vaso de agua.

Limpieza suave.

Polvo y huellas sobre superficies reflectantes o muy brillantes.

• Diluir aproximadamente 28 g de Simple Green en 4 vasos de agua.