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Nitrógeno, fósforo o amoníaco están presentes en limpiacristales, friegasuelos, lavaplatos, ambientadores o desengrasantes, entre otros productos típicos para la limpieza del hogar. Y lo cierto es que sí, cumplen su función: limpian y desinfectan. Pero lo hacen a costa de echar mano de compuestos contaminantes. Por ello, si quieres mantener tu casa impecable, pero de forma más sostenible y, de paso, más barata, echa un vistazo a tu frutero porque si en él hay limones, naranjas o limas, estás de suerte.

• Cítricos para limpiar suelos o pulir madera.

El zumo de limón permite limpiar y desinfectar suelos, azulejos, inodoros y prácticamente cualquier superficie. Para un mejor resultado en suelos o baldosas, conviene mezclarlo con vinagre diluido en agua y dejarlo actuar unos minutos. Lo mismo ocurrirá con el inodoro, para el que será más eficaz una mezcla de limón y un par de cucharadas de bicarbonato. Si se quiere obtener un limpiador natural potente, se puede mezlar una ralladura de cítricos con vinagre que, tras reposar durante varios días, será implacable para limpiar cerámica, mármol u otras superficies. Además, los cítricos funcionan como abrillantadores, por lo que el zumo de limón mezclado con una taza de aceite de oliva hará que los muebles y suelos de madera luzcan de nuevo.

• Vapor de limón para limpiar microondas.

Introducir trozos de limón en un recipiente con agua, cocinarlo durante tres minutos y dejar la mezcla reposar en el microondas para que suelte todo el vapor que sea posible eliminará olores y ablandará los restos que hayan quedado en el interior que, así, podrá limpiarse con facilidad.

• Adiós a la grasa con lima o limón.

Comida tras comida, la grasa se va incrustando en cocinas y azulejos. Para combatirla, bastará con esparcir sal sobre la cocina y exprimir sobre ella zumo de limón o de lima. Cuando la mezcla haya actuado unos cinco minutos, se podrá retirar y, con ella, se irán los restos de grasa. Este sistema, aplicado sobre la encimera de la cocina o de la tabla para cortar alimentos te ayudará a desinfectarlas.

• Quitar manchas con cítricos.

Los cítricos ofrecen también una alternativa frente a manchas en prendas de vestir. Aplicar limón o limón mezclado con sal sobre manchas de tinta, moho u óxido ayudará a eliminarlas si se deja secar bien el producto, se repite la operación y, acto seguido, se enjuaga la prenda y se mete en la lavadora. También puedes añadir limón a tus lavados para potenciar los efectos del detergente.

Ojo porque estas no son las únicas manchas que se pueden combatir con limón. ¿Cansado de los restos de cal en tus grifos? Desprenderse de ellos a base de limón también es posible pero, tras aplicar el zumo, asegúrate de enjuagar bien cualquier resto de cítricos.

• Limón para blanquear la ropa.

Si no son las manchas lo que te preocupan, sino el tono amarillento de tu ropa blanca o de tus bambas; mezclar zumo de limón con bicarbonato, aplicarlo sobre la prenda y dejar que se seque al sol funcionará como un potente blanqueador.

• Cítricos contra los malos olores.

Solo con agua y zumo de limón obtendrás un ambientador que no es agresivo para el medio ambiente y que te ayudará a combatir los malos olores. Si, en vez de refrescar el ambiente, quieres usarlo para contener la mezcla de olores de tu nevera, corta medio limón e introdúcelo en ella.

Estas son solo algunas de las muchas posibilidades que ofrecen los cítricos para la limpieza. Quien los pruebe, no solo estará apostando por un método natural y sostenible, sino que se ahorrará un pico en limpiadores y, de paso, en sustancias tóxicas esparcidas a lo largo y ancho del hogar.