Desculpe, este conteúdo só está disponível em Espanhol Europeu. Por uma questão de conveniência para o utilizador, o conteúdo é mostrado abaixo no idioma alternativo. Pode clicar na ligação para alterar o idioma activo.

La lejía es un excelente aliado en el hogar para limpiar, blanquear y desinfectar. Tienes que tener cuidado, sin embargo, de usarlo de una manera correcta para evitar que se convierta en un verdadero enemigo doméstico, para evitar desastres difíciles de recuperar.

La lejía es un compuesto que se obtiene al hacer circular electricidad a través de una disolución de sal común. Después de usarla se degrada de forma rápida, para convertirse de nuevo en sal, oxígeno y agua.

Hablamos de 3 maneras de usar la lejía de manera correcta, que hará tu vida más fácil y te ahorrará mucho tiempo a la hora de limpiar tu casa, las manchas y mucho más.

Uso de lejía para blanquear ropa y textiles.

Uno de los usos más comunes de la lejía es, sin duda, es blanquear ropa o telas como manteles y servilletas. En este caso, la lejía debe usarse sobre tejidos blancos o de color muy resistentes.

Es posible usar la lejía en la lavadora siempre que se disponga del programa de blanqueo o prelavado, colocando medio vaso en la bandeja adecuada y activando el funcionamiento normal. Este procedimiento es ideal para eliminar incluso el sudor y los malos desodorantes.

En el caso de manchas fuertes y duras se puede usar la lejía directamente sobre el tejido (prueba antes en un trozo no visible), frotar y proceder al lavado en la lavadora. Otro método es dejar la prenda en remojo durante un cuarto de hora en un bol con un vaso de lejía y tres litros de agua, luego enjuagar bien con agua fría.

Usa lejía para limpiar y desinfectar tu casa.

La lejía también es un gran desinfectante y, si se usa correctamente, puede sustituir a muchos limpiadores domésticos tóxicos que tienes en tu armario.

Diluyendo un vaso en un cubo de agua fría, puede usarla para limpiar y desinfectar los suelos interiores y de terrazas. Esta mezcla de agua y lejía también es muy útil para desinfectar regularmente los utensilios de cocina que entran en contacto con alimentos crudos, como cuchillos o ensaladeras.

Sumergir una esponja en lejía diluida y pasarla por la superficie a limpiar, dejar actuar unos segundos y aclarar con agua fría.

Usar lejía para luchar contra el moho.

Sabemos que el moho en las paredes es una de las plagas más desagradables que pueden ocurrir dentro de nuestras casas. Una de las maneras más rápidas y fáciles de eliminar las manchas de moho causadas por el exceso de humedad ambiental es usar lejía aplicada directamente sobre las manchas de moho en las paredes y cualquier otra superficie de tu casa.

El consejo para eliminar el moho de las paredes es utilizar el lejía diluida y pulverizarla directamente sobre las manchas dejando que actúe durante unos minutos.

Después, limpia con papel absorbente teniendo cuidado de no frotar, para no fomentar la dispersión de esporas de moho que podrían afectar otras áreas de la pared.

Un consejo, con más lejía no conseguirás más desinfección, usa la dosis recomendada.