(Español) Trucos para que tu cuarto de baño sea más sostenible
El cuarto de baño, ese espacio en el que uno se ducha, se lava los dientes, tira de la cadena una vez y otra y en el que, además, la higiene es aún más necesaria, es uno de los espacios del hogar en los que se consume más energía y en el que se emplean más productos de limpieza perjudiciales para el medioambiente. Para frenar esta dinámica, te contamos unos sencillos trucos para que tu aseo sea mucho más sostenible.
- Limita el agua que empleas al tirar de la cadena.
Tirar de la cadena supone un enorme consumo de agua. Tanto es así que se estima que los aseos menos eficientes pueden llegar a desperdiciar hasta siete litros cada vez que se realiza este simple gesto.
Además de comprobar que tu cisterna no sufre pérdidas, una opción para contener el flujo de agua que se va por el desagüe es sustituirla por un nuevo equipo que tenga en cuenta el ahorro. Entre las opciones disponibles figuran las cisternas de doble chorro, que permiten elegir la cantidad de agua según el tipo de residuo. Otra alternativa son las que incorporan la interrupción de la descarga de agua.
Si ahora mismo no tienes recursos para afrontar este gasto, una alterativa casera será introducir en la cisterna una botella llena, por ejemplo de arena. Su presencia propiciará que se necesite menos de agua para llenar el tanque, por lo que este sencillo truco permitirá ahorrar agua cada vez que se tira de la cadena.
- Optimizar el uso de agua en ducha y lavabos.
La ducha (y no digamos si se opta por un baño) es otro de los actos rutinarios en los que más agua empleamos. De hecho, se calcula que, de media, en una ducha de cinco minutos se llegan a consumir hasta 95 litros de agua.
Para limitar esta cantidad, que se sitúa muy por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, son muchas las ideas que se han desarrollado, solo tienes que buscar un poco.
Si un cambio de estas características se te va de presupuesto, siempre puedes apostar por multiplicar la eficiencia de tus grifos. Para ello, solo necesitarás que adquirir sistemas como reductores de caudal o perlizadores. Otra idea, que es recomendable extender al lavabo, sería hacerse con grifos que incorporen un sensor de movimiento.
Acostumbranse a reutilizar el agua, por ejemplo recogiendo la que se va por el desagüe mientras uno espera a que se caliente, es otra fórmula para dejar de malgastar un recurso tan valioso y tan limitado.
- El desagüe no es lugar para todo.
Si contener el agua que se pierde por el desagüe es importante, no lo es menos lo que día a día se vierte hacia esos conductos. Emplear el váter como si de una papelera se tratase y arrojar desechos como toallitas húmedas, bastoncillos, restos de medicinas o de aceite es una práctica altamente dañina para el medioambiente que puede provocar daños en las plantas de depuración, además de contaminar las aguas. Por ello, si no la tienes ya, instala una papelera en tu cuarto de baño y evita arrojar residuos al váter.
- Limpiar con productos caseros y ecológicos.
El cuarto de baño es uno de esos lugares de la casa en los que las necesidades de mantener la higiene se hacen más evidentes. Y solo con este hecho, el de la limpieza, se puede estar yendo también de detrimento del medioambiente. ¿Empleas amoníaco, lejía o soda cáustica? Mala idea. La buena noticia es que sustituir estos productos por otros caseros y más sostenibles es sencillo: las mezclas a base de bicarbonato, uno de los productos más eficaces para la limpieza, o de vinagre blanco, serán suficientes para mantener el aseo limpio y a salvo de hongos.
La instalación de bombillas LED, si todavía no las tienes, o el uso de sistemas de climatización eficientes son otras recomendaciones para hacer de tu baño un espacio más en sintonía con el mundo que te rodea. Con estos trucos, además de ahorrar en las facturas de la luz y del agua, conseguirás un aseo mucho más sostenible y realizarás un consumo y una gestión de residuos más consciente y responsable.