Fórmulas caseras y naturales para combatir el moho en viviendas

El moho es un hongo difícil de combatir porque está prácticamente en cualquier lugar en el que el ambiente sea húmedo. Un ejemplo: ¿han empezado a aflorar manchas negras entre las baldosas de tu cuarto de baño? Si la respuesta es que sí, no será raro, porque ese es uno de los espacios en los que estos organismos afloran con más frecuencia. Eliminarlo será fundamental, por higiene, pero también porque distintos estudios apuntan a que la exposición a este hongo puede tener efectos para la salud, en especial para personas muy sensibles y para aquellas cuyo sistema inmunológico esté debilitado. Por ello, te contamos cómo evitar la aparición de moho en el hogar, además de compartir varias recetas antimoho caseras.

La prevención, esencial contra el moho.

Humedad y suciedad. Ten presentes estos dos elementos, porque ambos son clave si se quiere mantener el moho lejos del hogar. Aunque la primera es más difícil de combatir, puesto que siempre habrá rincones en los que la humedad sea alta, como el cuarto de baño o las zonas más sombrías, se puede avanzar mucho con la ventilación, que debe formar parte de las dinámicas del día a día. Por otro lado, respecto al aseo, la colocación de ventiladores que favorezcan el movimiento de aire puede también ayudar contra la humedad de esta estancia.

En lo que respecta a la suciedad, será también importante para luchar contra el moho realizar una limpieza a fondo de las distintas zonas de la vivienda en las que este suele hacer aparición, como las junturas de las baldosas. Así, es recomendable que cada cierto tiempo se repasen todas las paredes con una mezcla de agua y vinagre. La misma pauta se debe seguir con las baldosas, en las que se puede optar por añadir a la solución natural un poco de bicarbonato, lo que reforzará el efecto antibacteriano.

Cómo crear un antimoho casero.

Si ya es tarde para prevenir, no hay motivos para rendirse, puesto que todavía podrás solucionar el problema. Para ello, puedes probar estas dos recetas para crear tu propio antimoho natural.

1. Antimoho con bicarbonato y vinagre.

  • Aceites esenciales de lavanda y limón.
  • Agua.
  • Bicarbonato.
  • Vinagre.

Para esta solución, disuelve una cucharada de bicarbonato en una taza de agua. A continuación, añade media taza de vinagre y cinco gotas de cada uno de los aceites esenciales.

Una vez esté todo bien mezclado, mete el antimoho en un recipiente tipo espray y estará listo para su aplicación en la superficie en la que quieras aplicarlo. Cuando lo rocíes, deja que el producto actúe durante algunas horas y, finalmente, retíralo con un trapo.

Esta alternativa, que ayudará a que el moho se desprenda, también será útil como remedio preventivo. Por ello, no dudes en repetir la operación varios días después de la limpieza inicial.

2. Antimoho con agua oxigenada, bicarbonato y sal.

Si buscas más remedios para acabar con el moho, este también resultará muy eficaz y muy sencillo de preparar. Solo necesitas lo siguiente:

  • Agua.
  • Agua oxigenada.
  • Bicarbonato.
  • Sal.

También en un recipiente tipo espray, introduce dos cucharadas de bicarbonato y dos de sal. Incorpora entonces alrededor de tres cuartos de litro de agua y, finalmente, dos cucharadas de agua oxigenada. Agita la mezcla y empléala de la misma manera que la solución anterior.

Estos productos ofrecen además la posibilidad de crear un antimoho en pasta, eliminando de la receta el agua, que puede resultar muy útil para la limpieza del cuarto de baño. Como en los casos anteriores, solo tendrás que esparcir la pasta en la superficie en la que quieras erradicar el moho. Varias horas después, retírala, preferiblemente con una esponja humedecida en agua caliente y vinagre, puesto que así reforzarás el efecto antibacteriano.