(Español) Alternativas naturales para sustituir la lejía en la limpieza doméstica
La lejía es, con seguridad, uno de los productos más empleados en la limpieza. Sus propiedades para la desinfección explican por qué está tan extendida. Sin embargo, su uso no está libre de costes, tanto para el medioambiente como para la salud puesto que distintos estudios han constatado que exponerse a la lejía puede ocasionar problemas de tipo respiratorio, entre otros efectos. Para evitarlos, existen alternativas muy potentes para la desinfección cuyo uso está además exento de riegos. ¿Quieres saber cuáles son y cómo usarlas? Te lo contamos.
Sustitutos naturales para la lejía.
Quien se haya adentrado ya en la limpieza ecológica, seguro que emplea muchos de los productos que sirven como sustitutos naturales para la lejía. Entre los que no pueden faltar, destacan los siguientes:
- Aceite de árbol de té: Su potencia antibacteriana hace del aceite de arbol de té un producto muy adecuado para la desinfección de cualquier superficie y, muy en especial, de los cuartos de baño. Para aprovechar estas cualidades solo habrá que mezclarlo con agua. Usa preferiblemente una botella tipo espray y aplica la mezcla en el inodoro, los suelos o cualquier área que quieras limpiar de manera natural.
- Agua oxigenada: Al margen de su uso para tratar las heridas, el agua oxigenada da mucho de sí. No solo es un potente blanqueante que puede utilizarse para la ropa, sino que es muy adecuada para la desinfección de la vajilla o de cualquier superficie de la vivienda.
- Bicarbonato: Ideal para obtener una colada más blanca, así como para su uso para desengrasar y, también, para desinfectar; el bicarbonato es uno de los productos indispensables para la limpieza ecológica. Para ello solo tendrás que incorporarlo a la lavadora, si quieres usarlo con este fin, o mezclarlo con agua para limpiar el horno, la cocina o cualquier otra superficie.
- Limón: Muy adecuado para limpiar superficies como las tablas para cortar la comida, el limón es otro de los productos a los que se puede sacar más jugo para la limpieza ecológica. Su potencia para acabar con las bacterias, así como para combatir los malos olores, hacen del zumo de limón un sustituto natural a productos como la lejía. Funcionará mezclado con agua o en combinación con otros productos caseros, como la sal.
- Percarbonato de sodio: Aunque es menos probable que lo tengas en casa, este producto conocido también como agua oxigenada sólida es muy útil como quitamanchas y como blanqueador. Además, su efecto antiséptico hace que su uso sea muy recomendable para acabar con los gérmenes, con un menor impacto que el que ocasionan otras soluciones industriales.
- Vinagre: Junto con el bicarbonato y el limón, el vinagre es otro elemento que no puede faltar cuando se quiere mantener la casa limpia sin impacto para la salud y para el medioambiente. Es perfecto como desinfectante natural, además de muy útil para combatir el mal olor, la grasa o la cal, entre otros posibles usos.
Desinfectante ecológico DIY.
Aunque en las alternativas mencionadas tienes opciones suficientes para que la lejía sea historia en tu hogar, también puedes optar por fabricar un desinfectante ecológico casero que mezcle varios productos y sea aún más potente. Puedes crear uno con lo siguiente:
- Una taza de bicarbonato.
- Otra de carbonato sódico.
- Media taza de jabón de Marsella u otro jabón natural líquido.
- Un cuarto de taza de zumo de limón.
- Otro cuarto de bórax.
- Aceite esencial de eucalipto (unas diez gotas).
Con todo esto, sencillamente tendrás que introducir todos los productos en un recipiente de plástico y mezclarlos bien con una cuchara de madera. Cuando todo ligue, podrás aprovechar este producto casero para deshacerte de manchas especialmente resistentes, así como para desinfectar tus prendas de ropa, tus suelos o cualquier otra zona de tu casa que quieras dejar reluciente y desinfectada, sin necesidad de acudir a la lejía.