Tanto si eres un experto campista como si no, siempre hay que limpiar tu tienda de campaña al final de las vacaciones, así podeis mantenerla en buenas condiciones durante el resto del año.

La primera sugerencia es no almacenar la tienda en lugares muy húmedos, como garajes o sótanos. Es aún más desaconsejable guardar la tienda sin antes limpiarla y secarla. Por supuesto, las tiendas de campaña son resistentes al agua, pero esto no significa que puedan almacenarse mojadas. La humedad conduce a la formación de moho. Cuando la tienda esté limpia y seca, debes doblarla tal como la encontró cuando la compró.

Todos, alguna vez, pudieron abrir su vieja tienda de campaña y comprobar que olía mal. Por lo general, este olor se debe a la humedad y puede estar acompañado de manchas gris-verdosas o halos oscuros.

La higiene es importante tanto cuando estas de acampada, como al regresar a casa, y aquí viene la parte más importante, por lo que le ofrecemos los siguientes consejos:

• El último día de sus vacaciones, antes de desmontar y doblar su tienda de campaña, quite el polvo, insectos, restos de comida y otra suciedad del interior. Para esta tarea, puede mejor usar un cepillo seco o una esponja.
• Limpie el exterior de la tienda: hojas, rocío, resina, arena y todo lo demás… sea cuidadoso para no dañar su tienda. Mientras la dobla, continúe cepillándola. Al desmontarla y doblarla, debe asegurarse de que la arena, la grava o las piedras no caigan dentro.
• Una vez limpios las varillas y los diferentes soportes, que tendrán restos de tierra, ya está listo para doblar y embalar su tienda de campaña preparada para su nueva aventura… ¡Buen regreso a casa!