
Cómo hacer suavizante natural paso a paso
La presencia mayoritaria de elementos tóxicos en los suavizantes para la ropa tiene costes para el medioambiente y para la salud, ya que estos productos industriales pueden ocasionar irritaciones o alergias, entre otros ¿Significa esto que hay que renunciar a la suavidad y el aroma de las prendas de vestir? En absoluto. A continuación te explicamos cómo hacer suavizante natural, casero y eficaz.
Ingredientes suavizante casero.
Este suavizante casero es muy sencillo de fabricar. Solo necesitarás los siguientes ingredientes:
- Sales, por ejemplo sal marina gruesa.
- Aceite o esencia natural (a tu elección).
- Bicarbonato.
- Un recipiente con tapadera.
Cómo hacer el suavizante libre de tóxicos.
Con los ingredientes descritos, para hacer este suavizante solo tendrás que introducir un par de tazas de sales en el tarro de plástico que vayas a destinar para este uso. Una vez lo hagas, elige la esencia que quieras incorporar a tu producto suavizante. Las opciones son muchas y dependen básicamente de tus preferencias. Alternativas como la esencia de limón o de lavanda, entre otras, pueden ofrecer buenos resultados.
Una vez escojas la esencia, añade a las sales entre veinte y treinta gotas para, acto seguido, remover bien hasta que quede una masa bien mezclada. En ese momento podrás incorporar el bicarbonato, producto con enormes propiedades para la limpieza que será también un aliado en este caso, puesto que ayudará a eliminar cualquier mancha.
Para tu suavizante alternativo, tendrás que incorporar media taza de bicarbonato. Asegúrate de nuevo de que todos los componentes se mezclen bien y, con eso, ya tendrás listo el producto. Procura cerrar bien el bote hasta que vayas a utilizar el suavizante natural.
En ese momento, será suficiente con que incorpores a tu lavado un par de cucharadas de suavizante. Si, por cualquier razón, has decidido prescindir del bicarbonato, tendrás que aumentar la cantidad de producto a emplear para el lavado de tu ropa, hasta aproximadamente media taza.
Una vez te acostumbres a fabricar tu propio suavizante, puedes ir afinando esta fórmula como consideres. Si quieres que las esencias dejen un mayor olor en tu ropa, solo tendrás que ampliar el número de gotas que incorporas. En el caso de que lo que te interese sea hacerte con más suavizante por proceso de fabricación, lo que tendrás que aumentar será la cantidad de sales.
Escojas el punto que escojas, con esta alternativa a los suavizantes industriales no solo estarás trabajando por tu salud y por la del medioambiente, sino que estarás alargando la vida de tus prendas puesto que los componentes de este producto casero son absolutamente respetuosos incluso con los tejidos más finos, además de favorecer la eliminación de las manchas y de velar por el mantenimiento de los colores.