
Cómo hacer champú natural con Aloe Vera y aceites esenciales
La mayoría de los champús que se comercializan hoy día tienen multitud de sustancias químicas que, para un consumidor común, son indescifrables. Es difícil saber la función de cada uno de esos componentes, aunque si buscas en internet puedes ir descifrándolos poco a poco. Cómo a nosotros nos gustan las productos naturales, compartimos una receta para poder hacer nuestro propio champú casero.

Ingredientes.
- 1 barra de jabón de Castilla (100 g). El término “jabón de Castilla” es un nombre genérico dado a un jabón hecho con aceites vegetales. La fuente grasa más común y tradicional usada para fabricar el jabón de Castilla es el aceite de oliva, pero también hay otros muy populares como el aceite de jojoba. El jabón de Castilla es suave para la piel y el cuero cabelludo. Se puede encontrar en tiendas de alimentos naturales y algunas marcas lo presentan con diferentes esencias. Puedes encontrarlo en forma líquida y en pastillas.
- Agua sin cloro (200 ml). Por ejemplo agua destilada.
- Gel de Aloe Vera Gel (60 ml).
- Glicerina bidestilada (5 ml) (opcional). La glicerina bidestilada tiene la propiedad de absorber la humedad y es usada en varios productos cosméticos. Es hidratante y se puede usar en jabones líquidos, champús, acondicionadores, cremas hidratantes y lociones.
- Ácido cítrico en polvo (2 g). Reduce el Ph y también sirve como conservante.
- Aceite vegetal (semilla de uva, jojoba, etc.) 15 ml (opcional).
- Aceite esencial de tu preferencia (30 gotas). Nos proporcionará la fragancia del champú y también algunas propiedades naturales. Por ejemplo, el Romero ayuda a aliviar problemas específicos como el cabello dañado o seco.
- Aceite esencial de árbol de Té (25 gotas). Bactericida, germicida y fungicida. Es un conservante natural que puede conservar el producto hasta 6 meses.
Cómo se hace.
Corta las tiras de jabón, o pásalas por un rallador.
En una olla de acero inoxidable esmaltada o de vidrio (mejor no usar de aluminio), calentar agua y cuando empiece a hervir, apagar el fuego.
Añade el ácido cítrico, luego poner el jabón y mezclar hasta que se haya disuelto completamente. Luego deja que se enfríe un poco la mezcla.
Cuando aún esta caliente, añade los ingredientes restantes, glicerina, aloe vera, aceites esenciales y mézclalos bien. Con la ayuda de un embudo, pasa el champú a una botella de plástico para guardarlo. Las botellas oscuras lo protegen mejor. Agita el frasco antes de usar el champú, con ello conseguirás que los aceites se mezclen.