Cómo ganar la batalla al moho en tu vivienda con remedios naturales

Humedad, condensación de calor, insuficiente ventilación… Son algunas de las principales razones por las que el moho suele hacer aparición en prácticamente todas las viviendas, generalmente en áreas puntuales, como el cuarto de baño o el armario de la ropa. Si quieres combatir esta especie de hongo de forma eficaz y sostenible, para tu bolsillo y para el medioambiente, te explicamos algunos trucos para prevenirlo, además de varias soluciones para crear tu antimoho natural y para eliminarlo de los lugares en los que irrumpe de forma más habitual.

Ganar la batalla al moho I: La prevención.

La mejor manera de acabar con el moho en tu vivienda es aprender a evitarlo. Las concentraciones de humedad figuran entre sus principales causas por lo que ventilar todo lo que puedas las zonas más húmedas de tu vivienda será una máxima si quieres dificultar la aparición de este hongo.

En áreas como el cuarto de baño, un extra puede ayudar. Por ello, no dudes en echar mano de un ventilador que favorezca un mayor movimiento del aire y que mantenga el ambiente más seco.

Por otra parte, además de aplicar los métodos que se describirán a continuación, es muy útil que al menos cada trimestre pases sobre las zonas afectadas por moho una mezcla de agua y vinagre. Con esta acción no solo acabarás con buena parte de la presencia de bacterias en esas áreas, sino que se lo pondrás más difícil al moho para expandirse por las zonas tratadas con este remedio natural.

Ganar la batalla al moho II: Productos antimoho naturales.

Productos caseros como el bicarbonato, el vinagre y el limón te ayudarán y mucho a liberar tu vivienda de estos hongos. Si quieres saber cómo hacerlo, no dudes en crear (y probar) las siguientes soluciones naturales antimoho:

1. Antimoho con vinagre, bicarbonato, limón y lavanda.

Con un vaso de agua, medio de vinagre, una cucharada de bicarbonato y varias gotas de aceites esenciales de lavanda y de limón obtendrás un antimoho muy potente que solo tendrás que aplicar en las superficies afectadas y dejar que actúe en ellas durante varias horas.

Para preparar el producto, mezcla primero el bicarbonato con el agua e incorpora después el vinagre y los aceites. Introduce todo en una botella tipo espray y rocía la zona afectada durante una semana para asegurarte de que no queda rastro de moho.

2. Detergente natural contra el moho con bicarbonato, sal y agua oxigenada.

Otra opción, muy adecuada para paredes, por ejemplo de azulejos en los que el moho haya hecho presencia, es esta combinación natural. Para prepararla, mezcla también en un envase tipo espray algo menos de tres cuartos de litro de agua, y dos cucharadas de cada uno de estos productos: bicarbonato, sal y agua oxigenada. Agrega el agua oxigenada cuando el resto de elementos estén bien mezclados y ya podrás aplicar tu limpiador antimoho. Agítalo con mucha suavidad antes de cada uso.

Ganar la batalla al moho III: Cómo combatirlo en su terreno.

Además de seguir las recomendaciones preventivas anteriores y de aplicar los productos antimoho tal y como se ha explicado, puede resultar muy útil para ganar la batalla al moho saber cómo enfrentarlo en su propio terreno o, dicho de otro modo, en los lugares que le son más propicios.

El más clásico es el cuarto de baño donde, además de lo que se ha comentado, si quieres acabar con el moho en cualquiera de sus accesorios o en sus azulejos puedes probar con una masilla natural. Solo necesitarás bicarbonato, sal y un poco de agua oxigenada que, una vez mezclados, podrás aplicar en la zona que desees desinfectar. Una vez lo hagas, asegúrate de que actúa durante varias horas antes de retirar el producto.

El sistema funcionará mejor si retiras la masa con una esponja bien mojada en vinagre y agua caliente. Con esto, reforzarás y mucho la acción del producto anterior.

Otro de los lugares en los que el moho hace aparición con frecuencia es la tapicería o las prendas de vestir. Para asegurarte de que lo eliminas tienes dos opciones. La primera, aplicar sobre las prendas afectadas por moho una mezcla de zumo de limón y sal gruesa. La segunda posibilidad es diluir alcohol en agua y dejar que actúe en tu ropa. En cualquiera de los dos casos, lava después la prenda con jabón natural para retirar cualquier resto del producto empleado.