Alimentos que te ayudarán con la limpieza sostenible del hogar

El bicarbonato, el vinagre o los cítricos suelen ser los grandes protagonistas cuando se buscan alternativas sostenibles para la limpieza doméstica. Aunque las soluciones mencionadas sean de las más potentes, lo cierto es que la lista de sustitutos a los limpiadores industriales más agresivos es larga. De hecho, muchos de los alimentos que tienes en tu nevera o en la despensa pueden convertirse en la solución casera perfecta si sabes cómo utilizarlos. Para que les saques provecho, compartimos algunas soluciones para la limpieza sostenible a partir de alimentos o bebidas muy comunes en cualquier casa.

Harina para combatir la grasa.

Los desengrasantes industriales no sostenibles son de los productos más perjudiciales para el medioambiente de los que se emplean en la limpieza del hogar. Así, si quieres combatir cualquier resto de grasa de manera natural espolvorea harina de maíz y deja que actúe durante alrededor de veinte minutos para que absorba la grasa.

Desengrasante alternativo: cebolla en crudo.

Otra posibilidad natural, también contra los excesos de grasa, la ofrece la cebolla en crudo. Para sacarle partido, corta una rodaja y frota con ella el área que quieras desengrasar.

Aceite de oliva contra los restos de resina.

El aceite de oliva es otro producto con mucho potencial para la limpieza doméstica. Uno de sus posibles usos es, sin duda, el de acabar con las manchas de resina allá donde se produzcan, ya sea en la ropa como en las manos. Para ello, empapa bien en aceite lo que quieras limpiar para, a continuación, frotar con intensidad y acabar la operación con el lavado habitual.

Pulir zapatos y plata con cáscara de plátano.

Si, tras comerte un plátano, tiras la cáscara sin darle más vueltas, error. Esto es así porque las posibilidades para darle uso antes de arrojarla a la basura, están ahí. Así, por ejemplo, frotar con su interior los zapatos, ofrecerá muy buenos resultados para pulirlos. Lo mismo sucederá con los cubiertos u otros artilugios de plata, que podrás limpiar con la cáscara del plátano simplemente frotándolos con su cara interior.

Sal contra manchas difíciles.

Aunque es uno de los clásicos de la limpieza doméstica, vale la pena recordar las ventajas de la sal para combatir las manchas, incluso las más difíciles. ¿Se te ha vertido vino sobre la camisa o el mantel? En ese caso, la sal te aportará un remedio inmediato y eficaz. Para ello, espolvoréala sobre la mancha. Si quieres reforzar el efecto, vierte también zumo de limón y deja que ambos productos actúen. Finalmente, todo lo que quedará por hacer será enjuagar con agua caliente. Por cierto, no olvides que, aunque la sal y el limón te ayuden en este caso, lo que contribuirá más decididamente a desprenderte de este tipo de manchas será actuar tan pronto como sea posible.

Nueces para suavizar arañazos en la madera.

Si estás cansado de ese rasguño sobre la mesa o la cómoda de madera del que no puedes apartar la mirada, podrás combatirlo con algo tan sencillo como una nuez. Para ello, siempre que el rasguño no sea muy profundo, solo tendrás que abrirla y frotarla sobre el arañazo de manera para que penetren en él los aceites de este fruto. Transcurridos cinco minutos, pasa un paño y verás los resultados.

Molinillos de especies o café, a punto con arroz.

Si eres de los que usan habitualmente el molinillo para las especies o para el café es importante darle un repaso de vez en cuando. Para ello, puedes optar por echar mano del arroz y molerlo en tu molinillo. Cuando todo quede bien picado, será el momento de retirar los restos con un paño húmedo. Con ellos, se desprenderán también otros residuos que se hubieran quedado adheridos a este instrumento, que ya estará listo para su uso con todas las garantías.

Pan para que no se te escape ningún fragmento de vidrio.

Con las prisas del día a día, no es raro que un vaso, un plato o cualquier otro producto de cocina acabe hecho añicos por los suelo o en la pila de fregar. En esos casos, asegurarse de que no queda ningún fragmento suelto es importante, para evitar cualquier corte. Una solución de las más eficaces la aportará el plan blanco que, una vez humedecido, absorberá incluso los pedazos más pequeños.

Espejos y cristales sin humedad con piel de pepino.

El pepino es un alimento con un enorme potencial para la limpieza doméstica. Uno de sus usos más curiosos y, al tiempo, más útiles es el de evitar que espejos y vidrios se empañen, por ejemplo al darse una ducha caliente. Para que el método haga efecto solo tendrás que frotar unas rodajas de pepino en el cristal o espejo de la ducha antes de dejar correr el agua.

Coca Cola para la limpieza del inodoro.

No es natural, pero es un producto de consumo muy extendido que, llegado el caso, puede sacar de un apuro. Así, por ejemplo, te ayudará en la limpieza del inodoro. Si quieres probar el método para que la taza quede libre de cal y más blanca, básicamente tendrás que verter el contenido de una lata de Coca Cola. Procura empapar bien todas las manchas. Una vez lo hagas, deja que el producto actúe en la taza durante por lo menos una hora. Si esperas más tiempo, los resultados serán mejores. Para terminar, solo quedará tirar de la cadena y, si aún quedan restos, repetir la operación.

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